En un contexto complicado para las entidades federativas, debido a menores transferencias federales e ingresos propios por la crisis derivada de la pandemia causada por el coronavirus, los grandes proyectos de infraestructura del gobierno federal como el Tren Maya y la refinería en Dos Bocas pueden tener un impacto positivo; sin embargo, en todos los estados la situación económica se podría complicar si la recuperación toma más tiempo, indicó la agencia calificadora Moody’s Investors Service.
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En videoconferencia, la analista de Moody’s, María del Carmen Martínez-Richa, indicó que siempre que hay grandes proyectos obra pública federal y estatal tienen un impacto positivo en las economías regionales, pero el efecto depende de la velocidad con la que se haga para observar los beneficios.
“Definitivamente puede apoyar de manera positiva, pero va a depender mucho de la velocidad, en el caso particular de Tabasco, recordemos que ya tiene varios años no sólo con un tema de covid-19 que es actual, sino también con un tema de recesión económica que ya lleva bastantes años y dada, la situación actual del petróleo, lo efectos podrían tardar un poco más en materializarse”, señaló.
Para todas las entidades federativas, añadió la analista, la situación sería complicada si la economía mexicana no se recupera, pues las participaciones federales fluctuarían en línea con la economía, especialmente la recaudación federal participable, y no habría un método de compensación del Fondo de Estabilización de los Ingresos de las Entidades Federativas (Feief) si éste se acaba.
Puntualizó que, si bien 2020 es un año retador para las entidades, no todas tienen en su calificación crediticia perspectiva negativa y el hecho de que algunas las tengan, no implica que habrá una baja masiva en el ranking, sólo que el contexto es complicado.
kga