Los niños se siente atraídos por la velocidad y los colores de las imágenes que observan a través de las pantallas de televisión, tabletas y dispositivos móviles, por lo que podrían entretenerse con estos por horas. Sin embargo, especialistas recomiendan evitar su uso en menores de tres años. Aquí te explicamos los motivos.
Según el documento: “Las tecnologías digitales en la infancia, la adolescencia y la juventud”, las herramientas tecnológicas rodean la vida de niños, jóvenes y adultos de todo el mundo e incluso es resulta fundamental integrarlas como parte de la educación familiar.
Pese al contexto positivo, existen algunos riesgos según el uso que se les dé a estas tecnologías, por lo que es importante que se acompañe a los niños durante su interacción con éstas.
La razón es muy sencilla, dicen los expertos, el exceso de tiempo de pantallas con finalidad de ocio puede acarrear una serie de consecuencias físicas, psicológicas y sociales, tales como:
- Miopía y fatiga visual.
- Un estilo de vida sedentario que puede generar diferentes problemas de salud, entre ellos la obesidad y la diabetes.
- Alteraciones del estado de ánimo.
- Alteraciones del ritmo de sueño y víspera.
- Exceso de estimulación, distractibilidad o incapacidad de mantener la atención.
- Reducción del tiempo dedicado al estudio u otras responsabilidades.
- Ausencia de alternativas de ocio variadas y saludables.
- Carece del tipo de interacción social necesaria para construir una adecuada identidad en nuestra sociedad.
Según el documento, los niños de 4 a 6 años deben tener un límite de menos de media hora diaria en el uso de pantallas y móviles, con un introducción a tecnologías digitales de forma progresiva y acompañada.
Mientras que en niños de 7 a 12 años, el acompañamiento debe ser progresivo y supervisado, con límites muy claros en relación con su uso. Así como ayúdales a desconectarse de las pantallas antes de cenar e ir a dormir y dejar los dispositivos digitales fuera de las habitaciones.
Y es que algunos contenidos en torno a la violencia, sexo, comercio, entre otros que circulan por la red y que se pueden ver en estos dispositivos, pueden ser perjudiciales para todos, pero la inmadurez de niños y adolescentes los hace más vulnerable a sus efectos.
En un comunicado, se detalla que en su elaboración de este documento corrió a cargo de un grupo de trabajo multidisciplinar coordinado por el Departamento de Presidencia y el Plan director de salud mental y adicciones del Departamento de Salud de la Generalidad de Cataluña.
El objeto de su elaboración fue dar respuesta a uno de los objetivos específicos en el marco de las acciones priorizadas en el Plan integral de atención a las personas con trastorno mental y adicciones para el período 2017-2019: la prevención de las patologías relacionadas con el uso de las tecnologías de la información y comunicación.
El texto funge como una guía y promueve un plan de acción y recomendaciones para orientar tanto a profesionales de la educación como a las propias familias en el buen uso de las tecnologías digitales.
La directora del Pacto Nacional de Salud Mental, Magda Casamitjana Aguilà, consideró que esta información debe ser un "referente" para todos los profesionales que trabajan con niños y jóvenes para tener un relato coherente de lo que es salud mental en prevención y promoción" .
¿Cuáles son las recomendaciones?
- Niños y adolescentes aprenden más por el modelo que observan que por el mensaje que se les da. Tome conciencia del uso que hace de los dispositivos digitales. Procure que no le impida disfrutar de las relaciones familiares y del tiempo libre; no abuse del recurso del televisor o de los dispositivos electrónicos para mantener a los niños entretenidos.
- Estar al máximo posible atentos y conocedores de los nuevos entornos digitales (aplicaciones, redes sociales, tecnologías, dispositivos) porque le ayudará a tener una actitud positiva y activa al respecto.
- Priorizar las actividades de ocio sin pantallas y preferentemente al aire libre. Ayúdales a divertirse y encontrar bienestar de diferentes maneras.
- Las comidas en familia son un espacio óptimo para la comunicación, déjelas libres de pantallas.
- Acompañar cuando se conecten a internet, especialmente durante la infancia.
- En edades tempranas, procurar que los dispositivos estén en espacios compartidos. Si es posible, evite que el televisor o el ordenador conectado a internet estén instalados en la habitación de los niños o en otros lugares donde sea difícil saber a qué contenidos acceden.
- Fijar normas de uso. Establezca unos límites de tiempo de conexión a internet, de uso del televisor o de otros dispositivos electrónicos, y determine a qué sitios ya qué contenidos de Internet pueden acceder los niños, siempre de acuerdo con su edad y características. En niños mayores y adolescentes, intente acordar estas normas. El hecho de que participen en los acuerdos les hará más conscientes de su cumplimiento.
- Enseñar a preservar su seguridad. Explique a los niños la importancia de seguir algunas reglas de seguridad importantes, como no compartir datos personales (nombre, teléfono, dirección de correo electrónico, domicilio, imágenes o vídeos), no abrir mensajes procedentes de desconocidos, no responder a mensajes molestos u ofensivos, y no citarse online con desconocidos.
- Mantener disposición a los posibles problemas relacionados con los dispositivos digitales, con el fin de hacer una detección precoz.
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Si tiene dudas sobre el manejo y detección de posibles situaciones en torno al uso de las herramientas digitales en el ámbito familiar, se recomienda también pedir asesoramiento y orientación a profesionales expertos.
MRA