Las bolsas mundiales suben por segundo día consecutivo y los activos seguros como los bonos de gobiernos perdían terreno. En tanto, los movimientos del mercado eran limitados por el escepticismo de Occidente sobre el retiro de tropas rusas desde las fronteras con Ucrania.
Los mercados buscan cualquier señal de que una de las crisis más profundas en las relaciones Occidente-Oriente en décadas esté comenzando a distenderse y han aprovechado el anuncio de Moscú de un repliegue parcial de tropas, incluso cuando el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, advirtió que no había evidencias.
El índice de acciones globales de MSCI sumó 0.4 por ciento, luego del rebote del 1.3 por ciento el martes que rompió con una racha de tres días de pérdidas.
Sin embargo, las fuertes ganancias observadas en los mercados bursátiles asiáticos el miércoles se desvanecieron en la sesión europea, con el índice bursátil paneuropeo STOXX 600, recortando avances hasta quedar plano.
Los índices Wall Street también indicaban una apertura sin muchos cambios, mientras los operadores esperan la publicación de las minutas de la última reunión de la Reserva Federal y una serie de datos económicos de Estados Unidos.
"El elemento sorpresa se ha ido, el mercado ya ha descontado un cierto deterioro de la situación.", dijo Peter Kinsella, director de mercados del banco suizo UBP.
Aunque los temores de guerra inmediatos se disiparon, ya que Rusia publicó un video mostrando tanques y vehículos militares saliendo de Crimea, las tensiones siguen siendo patentes.
En tanto, Ucrania insinuó que Rusia estaba detrás de una serie de ataques cibernéticos el martes y el parlamento ruso instó al Gobierno a reconocer como independientes a dos regiones ucranianas separatistas.
Por otra parte, el oro al contado, que en la sesión previa alcanzó el nivel más alto desde junio del año pasado en alrededor de 1.879 dólares por onza, ahora cotizaba cerca de 1.852 dólares.
En cuanto al mercado petrolero, los futuros del Brent ganaban un dólar por barril, pero se mantenían lejos de los máximos de siete años alcanzados el lunes.
En tanto, la posibilidad de fuertes aumentos de tasas de interés en Estados Unidos y Gran Bretaña ha aplanado drásticamente las curvas de rendimientos de bonos gubernamentales. El diferencial entre los retornos de los bonos de Reino Unido a dos años y a 10 años está a poca distancia de volverse negativo, en la llamada inversión de la curva que a menudo presagia una recesión económica.
El rendimiento de los bonos del Tesoro estadounidense a 10 años cotizaba en 2.036 por ciento, mientras que la rentabilidad de la deuda del Gobierno a 2 años, que sube junto con expectativas de tasas más altas de la Fed, se negociaba en 1.568 por ciento.
AMT