La caricatura futurista de Los Supersónicos logró fascinar a su audiencia por el ensueño del futuro que presentaba, desde Robotina hasta coches voladores parecían presentar un mundo imaginario y lejano para sus espectadores de la primera década de los 60. Sin embargo, todos los elementos usados en la caricatura tienen un factor común: el uso de la tecnología para mejorar la vida de sus protagonistas.
Hoy, a casi 50 años de aquel futurista paisaje, pareciera ser una realidad que comienza a materializarse en las ciudades inteligentes que existen en el país, que, aunque todavía son muy pocas, son el antecedente de lo que se puede llegar a conseguir en México.
Como preámbulo, diversos especialistas han definido a las ciudades inteligentes como aquellas que apuestan por mejorar la calidad de vida de sus habitantes a través de la tecnología. de la innovación y de la participación de todos los agentes de cambio, no solo el digital.
“En América Latina y concretamente en México tienen que venir a resolver los problemas básicos que tienen nuestras urbes que comúnmente son de problemática social (falta de inclusión). Si hablamos del lejano Oriente o Europa, no son los mismos problemas que resolver. Las ciudades Latinoamericanas, tienen la misma tipología de problemáticas y están en aras de encontrar su propio modelo, estamos en ese proceso”, afirma Manuel Redondo, presidente de Fira Bareclona-México, organización encargada de llevar a cabo los congresos más importantes de Smart Cities en América Latina.
Así, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), declaró como zonas inteligentes de México a: Maderas, en Querétaro; Ciudad Creativa y Tequila, en Jalisco; y Smart, en Puebla.
En ese sentido, el organismo recuerda las palabras de su ex presidente, Enrique V. Iglesias: “No es suficiente con tener ciudades inteligentes. También hace falta tener ciudadanos inteligentes”, pues señala que las personas tienen un rol muy importante como beneficiarios y participantes de las transformaciones, a partir del uso activo de dispositivos y aplicaciones móviles que facilitan cada vez más el seguimiento y la colaboración con las políticas de sus gobernantes.
Aunque en México actualmente hay programas gubernamentales que buscan desplegar conectividad a comunidades alejadas, Redondo explica que, para llevar inteligencia a una localidad no es necesario esperar a que exista la mejor conectividad carretera de datos, ya que, también debe existir la preocupación por compartir proyectos inteligentes, como los relacionados con el cuidado del agua e inclusión de la población a ciertos servicios.
“Debe existir, al mismo tiempo, un esfuerzo colaborativo de compartir proyectos que se puedan considerar inteligentes, ya que es un factor que ha atrasado el despliegue de este tipo de ciudades en el país. La coordinación y colaboración de todos: academia, gobierno y población, es igual de importante que el despliegue de proyectos. También se tiene que invertir en ciberseguridad, para garantizar el adecuado despliegue”, afirma.
En ese tenor, el BID señala que para hacer que una ciudad sea inteligente requiere más que solamente tecnología.
“Deben considerarse los recursos humanos necesarios para que el proyecto evolucione de manera rápida y sólida, además de contar con una visión de largo plazo. Por ello, es importante invertir en la capacitación de las personas tanto como en la adquisición de la tecnología”, recalca el organismo.
Por su parte, Pablo López, ejecutivo senior de la dirección de Proyectos de Desarrollo Social del Banco de Desarrollo de América Latina, expuso que la región en una donde la mayor parte de la población está concentrada en urbes y, si se adoptan los modelos y programas tecnológicos que ayuden a la población, México podría ser punta de lanza en materia de transformación hacia esquemas de ecosistemas inteligentes.
Desde el punto de vista de inversionistas privados, Mario de la Cruz, encargado de relaciones con el gobierno por parte de Cisco, expresó que hay algunas partes del mundo en donde las ciudades inteligentes han avanzado con mayor celeridad que en otros países. En el caso de México señaló que al sector de tecnología le hace falta innovación y creatividad para ir demostrando, en este y otros casos, que los modelos de negocios permiten asegurar el éxito de las inversiones hechas por los operadores de telecomunicaciones en el país.
De acuerdo a expertos, las ciudades inteligentes con mayor importancia, a escala global son: Tokyo, Londres, Nueva York, Zúrich y París. Y, aunque el panorama de Los Supersónicos podría parecer distante para México, el talento que se está sembrando en las nuevas generaciones pareciera dibujar un prometedor, inclusivo e inteligente futuro.