Cuando el 9 de mayo de 2016, la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) cerró el acceso a las Islas Marietas en Nayarit, debido a que el excesivo número de visitantes provocó contaminación del agua, se dañaron los corales y se dejaron miles de desechos sólidos, quedó confirmado que el turismo a gran escala es una amenaza para la naturaleza y la sustentabilidad.
Las Islas Marietas recibían 3,000 visitantes al día, por lo que se impidió el acceso a los turistas durante cinco meses, tiempo en el que la Conanp desarrolló un plan de recuperación y estableció un diálogo entre gobierno, académicos y prestadores de servicio para implementar acciones de conservación, que incluyeron limitar el acceso a 116 personas por día, incrementar el costo de entrada a la reserva de 400 a 1,100 y 1,500 pesos, “con el objetivo de sevitar el colapso de los atractivos de esta zona”, dice Lucía Ruiz, directora de Estrategias para el Fortalecimiento Institucional de la Conanp.
De ahí que las comunidades, el gobierno y los visitantes deban trabajar en conjunto “por un turismo responsable, que permita defender los atractivos y, al mismo tiempo, mejorar la vida local”, dice Ruiz.
Problema de masas
La funcionaria de la Conanp recomienda establecer reglas para evitar la “masificación” en estas áreas, pues los altos volúmenes del turismo en lugares concretos son una de las grandes amenazas para la sostenibilidad del sector.
Y es que el destacado posicionamiento de México en cuanto a riquezas naturales contrasta con el rezago que el país tiene en relación con los estándares internacionales de conservación. “El Reporte de Competitividad en Viajes y Turismo 2017 del Banco Mundial revela que nuestro país ocupa la segunda posición en recursos naturales cuantificables, pero se ubica en el lugar 116 de las 136 economías evaluadas, en la categoría de sostenibilidad del medio ambiente”, dice Teresa Solís Trejo, subsecretaria de Planeación y Política de Desarrollo de la Secretaría de Turismo (Sectur).
Para Francisco Madrid Flores, director de la Escuela de Turismo de la Universidad Anáhuac del Norte, el reto es “hacer sostenible esta masificación”, pues si en 2017, México se ubicó en sexto lugar del ranking mundial como el país más visitado por turistas internacionales, con 39.3 millones de personas, este año sigue en ascenso, ya que durante el primer semestre arribaron 20.6 millones de extranjeros, cifra que supera en 7.3% a los 19.2 millones de turistas internacionales registrados en el mismo periodo de 2017.
Leyes sin despegar
Entrevistado durante la edición de Milenio Foros sobre Turismo Sustentable, Francisco Madrid Flores considera que el turismo puede ser un factor para el desarrollo del país si “gestionamos el éxito, pues México tiene la posibilidad de hacer más por la sustentabilidad, ya que hay instrumentos reales en la Ley General de Turismo de 2009, con dos capítulos explícitos sobre turismo sustentable. Uno tiene que ver con el ordenamiento turístico del territorio nacional, y el otro está relacionado con las Zonas de Desarrollo Turístico Sustentable”.
El Dato.10%
Del Producto Interno Bruto del mundo lo genera el sector turístico
El también académico y exfuncionario de la Sectur, dice que los polígonos se definirían de manera conjunta entre las autoridades federales, estatales y municipales a fin de establecer una serie de criterios para el desarrollo turístico sustentable, en un modelo parecido a las declaratorias de Zonas Arqueológicas y a las Áreas Naturales Protegidas.
Con esta declaratoria “se propiciaría un crecimiento más ordenado y se acotarían las facultades que tienen los municipios del país para el otorgamiento del uso de suelo del lugar”, dice Madrid Flores. En su opinión, la Sectur debería establecer “una moratoria a la construcción de centros de hospedaje hasta que se cumplan las demandas de vivienda y servicios públicos”.
- Te recomendamos Turismo sustentable, la nueva apuesta ambiental Negocios
Al respecto, Enrique de la Madrid, titular de la Sectur, considera que las autoridades municipales no tienen visión a largo plazo, por lo que urge la intervención de la Secretaría Federal en los destinos turísticos. “Por ejemplo, Los Cabos está creciendo a un ritmo de entre 4,000 y 5,000 cuartos anuales, pero tiene un rezago de vivienda de 30,000 habitaciones; debe ser compatible la demanda del desarrollo turístico con la demanda de servicios a la comunidad”.
Otro ejemplo de esta disparidad es Tulum, un “destino maravilloso en el que te pueden cobrar entre 400 y 500 dólares la noche. Sin embargo, los habitantes locales carecen de drenaje o de infraestructura de agua potable”, dice el funcionario federal.
El Dato.20.6
millones de extranjeros viajaron a México en el primer semestre del año
Negocio verde
Para Enrique de la Madrid, el turismo sustentable debe estar basado en tres vertientes: “ser respetuoso con el medio ambiente, conservar el entorno y, si hay un impacto en la naturaleza, se debe compensar. Tiene que ser un negocio redituable, es decir, lucrativo y que genere empleos. Además, es vital que incluya a las comunidades para que mejoren sus condiciones de vida”, menciona.
Comunicación y Responsabilidad Social de Experiencias Xcaret, comenta que el grupo fue pionero en implementar programas de conservación, incluso mucho antes de que se utilizara el término “sustentable”. Actualmente, el grupo integra el Consejo Directivo de México en el Pacto Mundial de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), desarrolla acciones para cumplir los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU y desde hace más de 15 años es reconocida como Empresa Socialmente Responsable.
Asimismo, los parques Xcaret y Xel-Há tienen la certificación EarthCheck por sus prácticas de preservación del medio ambiente, mientras que el hotel Xcaret es el primero y el único en el continente americano con el certificado EarthCheck en Diseño de Planeación y Construcción de una obra turística.
Otra de las empresas pioneras en prácticas sustentables es RLH Properties, que desarrolló el complejo de Mayacoba en la Riviera Maya, ya que “para el grupo no existe otro turismo que el sustentable”, dice Borja Escalada, su director general. El directivo asegura que los planes de sustentabilidad incluyen acciones a favor del medio ambiente, el desarrollo social y el crecimiento económico.
“El proyecto de Mayacoba no solo integra cuatro hoteles y un campo de golf, también es una reserva natural con más de 300 especies de flora y fauna (cuando iniciaron el complejo había 49). Además, tenemos 105 iniciativas de responsabilidad social y vamos a invertir 70 millones de dólares en acciones sustentables”.
Borja Escalada dice que Mayacoba se creó con la intención de “darle la vuelta” al turismo de sol y playa, ofreciendo una experiencia diferente, ya que la construcción del complejo se hizo a 600 metros de la playa, lo que permitió preservar e incrementar la fauna de la zona en la Riviera Maya.
La empresa RLH Properties está en proceso de construir el Hotel One&Only Mandarina en la Riviera Nayarit, un hotel sustentable de lujo con 108 habitaciones en un terreno de 34 hectáreas, que también beneficiará a la comunidad.
Otro consorcio que se caracteriza por sus acciones en favor del turismo sustentable es Grupo Vidanta. Además de beneficiar con proyectos de desarrollo a las comunidades de Riviera Maya y Riviera Nayarit, los hoteles tienen certificaciones de EarthCheck por más de 14 años, por Calidad Ambiental Turística por parte de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente y el distintivo “S” emitido por la Secretaría de Turismo, como resultado de sus prácticas sustentables en los servicios turísticos.
El Dato.6
fue el lugar que ocupó México en el ranking mundial de países más visitados
Los pendientes
Actualmente, la Sectur trabaja en conjunto con las Secretarías de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Secretaría de Gobernación y Secretaría de Hacienda y Crédito Público, además de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas, gobiernos estatales y municipales, para concretar políticas sustentables en todos los destinos turísticos del país, entre las que destaca el decreto de las Zonas de Desarrollo Turístico Sustentable para Tulum, Punta Mita y Holbox, entre otros destinos del país.
El decreto busca “un marco jurídico disperso entre diferentes órdenes e instancias de gobierno en materia de protección, así como impulsar programas, estrategias y acciones contra el cambio climático, además de fomentar la transformación del modelo productivo hacia una economía sustentable, poder bajar las emisiones de carbono y de protección de ecosistemas”, dice Teresa Solís.
También se plantea regular estrictamente la creación de proyectos turísticos y la generación de smart destinations (destinos turísticos inteligentes) como espacios innovadores y accesibles para todos, sobre una infraestructura tecnológica de vanguardia que garantice el desarrollo sostenible de la zona, facilite la interacción e integración del visitante y así llegar a alcanzar las metas de sustentabilidad que se planteo el gobierno federal.