México y Argentina pidieron la implementación de nuevos mecanismos para el alivio de la deuda de los países de renta media, argumentando que podría evitar una crisis de financiamiento derivada de la pandemia de covid-19.
En una declaración conjunta durante las reuniones de primavera del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM), los dos países dijeron que las naciones de ingresos medios en dificultad deberían tener mayor acceso a las reservas del FMI conocidas como de derechos especiales de giro.
Además, propusieron analizar la creación de un fondo específico dentro de las instituciones financieras internacionales para favorecer una reestructuración más ordenada de la deuda de los países de ingresos medios que lo requieran o la mejora de sus condiciones de financiamiento.
"Esto evitará que la crisis de salud y económica se convierta en una crisis de deuda en el mediano plazo, permitiendo que la gran mayoría de la población mundial no se convierta en la mayoría olvidada", dijeron los gobiernos de México y Argentina en el comunicado.
La deuda del sector público mexicano cerró 2020 en 52.3 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), según datos oficiales, y para el cierre de este año estima que esta proporción descienda a 51.4 por ciento y a 51.1 por ciento en 2022.
El peso del financiamiento en el PIB nacional se ha venido incrementando tras los estragos de la epidemia en la actividad económica, que en 2020 se desplomó 8.5 por ciento a tasa anual, su mayor caída desde la Gran Depresión. En 2019, la relación deuda/PIB en México fue de 44.8 por ciento y en 2018 había sido de 44.9 por ciento.
Por otra parte, la crisis del coronavirus ha devastado a la ya debilitada economía de Argentina, complicando los esfuerzos para cumplir con sus obligaciones.
AMP