Las nuevas regulaciones, así como las tendencias de consumo de las nuevas generaciones, harán que la cultura empresarial y política sea más ética, a decir de Fernando Senties, director de la firma de evaluación AMITAI y Fundador de la Asociación Mexicana de Profesionales de Ética y Cumplimiento (AMPEC).
El especialista dio a conocer que recientemente la firma realizó el primer estudio de Tendencias de Honestidad en 10 países latinoamericanos, y encontró que en México, el 27 por ciento de las personas evaluadas consideró que los empleados “van a robar”.
- Te recomendamos Centro de Integración Ciudadana y SP ratifican convenio Gobierno
Se trata de un pensamiento peligroso que radica en que si un individuo considera que es común y aceptado que se robe hasta cierto punto en las empresas, es más probable que dicho individuo justifique su propio robo, pues es una acción común y consensuada.
Sin embargo, alertó Senties, las nuevas regulaciones en el país, así como las tendencias de consumo de las nuevas generaciones que buscan adquirir productos y servicios de empresas socialmente responsables, o al menos, no relacionadas con escándalos de corrupción, están llevando a que se creen nuevas estrategias éticas, que a gran escala podrán ayudar a reducir los índices de corrupción en el país, y en sus empresas.
- Te recomendamos Lidera Santa Catarina creación de empleos en enero Negocios
“Es importante que las empresas implementen estos programas a partir de que se modificó el código penal federal, y pueden ser imputables penalmente o administrativamente por actos de corrupción y ya hubo dos escándalos... [...] Eso no existía antes, y una de las posibles consecuencias de eso es la disolución de las empresas.
“Antes no se preocupaban de eso, pero ahora tienen que preocuparse todas las empresas de cualquier tamaño. Las grandes les pedirán a las pequeñas proveedoras que se alineen a sus programas de cumplimiento”, insistió el especialista.
- Te recomendamos Centro de Integración Ciudadana y SP ratifican convenio Gobierno
Y aunado a esto, se debe considerar que los millennials, por ejemplo, buscan no apoyar a empresas involucradas en escándalos. Senties insistió que, por ejemplo, empresas como Walmart o Volkswagen, que se vieron involucrados en casos de corrupción en los últimos años han visto perdidas no solo de reputación, sino de millones de dólares porque los consumidores han decidido alejarse de las marcas.
Lo que se puede esperar, consideró, es que en los próximos años tanto por cumplir las leyes como por no perder clientes, las empresas tomen más en serio códigos de ética y respeten las leyes de los países, como México, para evitar ser sancionados, lo que podría ayudar a reducir los niveles de corrupción en el país.