La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), aseguró que México aún enfrenta diversos obstáculos en diferentes ámbitos económicos así como una creciente informalidad laboral que afecta a los trabajadores mexicanos que no tienen acceso a la protección social.
En el informe de la OCDE denominado “Estudio de políticas públicas sobre conducta empresarial responsable: México”, el organismo señaló que México es considerado el tercer país más peligroso de América Latina para los defensores de los derechos humanos y ambientales, por lo que se debe poner mayor atención en este área.
“México se enfrenta a una serie de obstáculos para alcanzar el crecimiento inclusivo y el desarrollo sostenible. Debido a su dependencia en el comercio y la inversión, la economía mexicana resultó duramente golpeada por la pandemia del coronavirus, que contribuyó a aumentar la pobreza y a exacerbar las desigualdades y vulnerabilidades ya existentes”, dictó el documento.
Resaltó que factores como la informalidad laboral, el trabajo infantil y forzoso, y los elevados niveles de corrupción e impunidad, constituyen graves impedimentos para el estado de derecho, “lo que afecta al potencial económico del país, su entorno empresarial y las vidas de sus ciudadanos.
Ante eso la OCDE expuso que será fundamental, que en México se haga frente a las diversas cuestiones que se necesita, para construir un entorno de políticas públicas y regulaciones, que sea propicio para impulsar, respaldar y promover las prácticas empresariales responsables en México.
“Como consecuencia, cada vez es más habitual que las empresas que operan a escala global decidan hacer negocios en países donde el riesgo de que se produzcan impactos negativos es menor y/o con proveedores que cumplen con los estándares ambientales y laborales reconocidos internacionalmente”, aseveró.
Indicó que los inversionistas fundamentan sus decisiones de inversión en los marcos jurídicos y regulatorios internos de los países, y en si estos tienen incorporados los principios y estándares de Conducta Empresarial Responsable (CER) internacionalmente reconocidos.
México es uno de los países más peligrosos para los defensores de los derechos humanos (Amnesty International, 2020). En 2019, fue el cuarto país del mundo con más asesinatos de defensores de los derechos humanos (Front Line Defenders, 2019) y, en 2020, fue clasificado como el país más mortífero del mundo para los periodistas.
La OCDE indicó que en México, los defensores de los derechos sobre el territorio, la tierra y el medio ambiente, junto con los dirigentes indígenas, se enfrentan constantemente a riesgos como amenazas de muerte, hostigamiento y ataques violentos en sus hogares o lugares de trabajo.
“Una enorme proporción de esas agresiones y ataques están vinculados con “personas que se dedican a oponerse a proyectos de desarrollo a gran escala y la explotación ilegal de los recursos naturales”, refirió.
srgs