Ildefonso Guajardo Villarreal, diputado del Congreso de la Unión y ex secretario de Economía en el sexenio pasado, manifestó que de llegar a un panel de controversias en materia de energía con Estados Unidos, y perder, el precio lo pagarían las empresas exportadoras mexicanas, además de que afectaría la generación de empleos formales en México.
“Las consecuencias de perder este panel no las va a pagar el gobierno mexicano, la van a pagar los exportadores mexicanos, porque Estados Unidos tendría el derecho de imponer a México aranceles contra la exportaciones a productos agrícolas, contra exportación de manufacturas mexicanas en el monto equivalente al daño ocasionado. “Esto es muy grave, porque esto va a lesionar la generación de empleos en México”, aseguró.
La Secretaría de Economía (SE) informó hoy que recibió la solicitud para el inicio de consultas por parte de Estados Unidos con relación a su política energética, de conformidad con lo establecido en el artículo 31.4 del T-MEC, por lo que manifestó su disposición para lograr dar solución al tema.
En entrevista con
“Si no llegamos a un acuerdo ni en consultas ni en panel ni en recomendaciones del panel, el castigo podría estar llegando en un año”, aseguró.
Recordó que las consultas iniciaron este 20 de julio y a partir de esta fecha se tienen 30 días para que el grupo de consultas opere, con un plazo de 75 días para que se logren acuerdos.
“De no lograrse acuerdos, en esos 75 días, que son aproximadamente dos meses y medio, nos llevaría prácticamente, porque sería julio, agosto, septiembre, a octubre, el gobierno estadunidense tiene el derecho de solicitar (...) un pago, donde se escogería un árbitro estadunidese por parte de ellos, un árbitro mexicano por parte de nosotros, y un árbitro neutral del pull de árbitros que se ha constituido para el T-MEC”, detalló.
Guajardo Villareal dijo que una vez constituido el panel se tendrían de 150 a 180 días para que este panel recabe toda la información y llegue a una conclusión, y con ello, se dicte una deliberación.
“Esto quiere decir que las consecuencias y aún cuando se emita la deliberación se da un tiempo de 45 días al Estado mexicano para que haga los ajustes y cumpla y si no cumple se establecerían aranceles”, dijo.
Aseguró que la posición que hoy toma el gobierno de Estados Unidos se debe al cambio de horario en el juego para sus empresas y cómo se está obstaculizando la competencia en México y favoreciendo las energías sucias, éste último uno de los primeros puntos que habría que aclarar.
“Esta demanda va más allá, ésta es una demanda Estado a Estado, es el inicio de consultas y si no se resuelven las consultas llegará a una controversia Estado a Estado”, refirió.
MRA