México deberá planear políticas económicas para mayor inversión privada

El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado informó que la inversión fija bruta, a la larga el principal motor de la actividad económica, declinó 1.8 por ciento en junio.

La mayoría de los indicadores del mercado interno ya muestran declive en su ritmo de crecimiento. (Archivo)
Ciudad de México /

A pesar de la insistencia sobre la evolución de la actividad económica, el gobierno de México debe propiciar, fomentar y desarrollar políticas económicas que incentiven mayores flujos de inversión privada, cómo lo observado antes de la pandemia, señaló el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado.

De acuerdo con su análisis semanal, a finales del segundo trimestre del año se aprecian signos de desaceleración económica que parecen trasladarse a los niveles de confianza y que desalientan el optimismo previo.

La mayoría de los indicadores del mercado interno ya muestran declive en su ritmo de crecimiento, e incluso en junio ya se reportan variaciones negativas en muchos de ellos.

Por su parte, la inversión fija bruta, a la larga el principal motor de la actividad económica, declinó 1.8 por ciento en junio. En julio los indicadores de consumo también mostraron descensos de 0.4 por ciento en las ventas al menudeo y de 0.02 por ciento en el sector servicios.

Estos resultados parecen haber influido en la evolución del empleo. Después de que las autoridades resaltaron el hecho de que en julio la población ocupada había recuperado lo perdido a causa de la pandemia y generado adicionalmente 600 mil empleos más (comparando con abril de 2020), las cifras más recientes muestran que, después de seis meses consecutivos al alza, en agosto se reportó una pérdida de 700 mil empleos.

Más allá, es importante tomar en cuenta que, en una situación de fragilidad, la economía posiblemente estará sujeta a nuevos riesgos exógenos, provenientes del exterior. Han surgido presiones inflacionarias fuertes en múltiples países avanzados y economías emergentes que, aunque aparentemente tienen orígenes transitorios, alientan la tendencia hacia una política monetaria más ajustada, particularmente por parte de los Estados Unidos.

Ello implica la reversa a las políticas de estímulo de la liquidez y el incremento de las tasas de interés, eventos que podrían causar volatilidad en los mercados financieros globales y un éxodo de capitales de corto plazo de los mercados emergentes, como ha sucedido en episodios anteriores, resaltó el organismo empresarial.

DA

  • Redacción
  • digital@milenio.com
  • La redacción de Milenio está compuesta por un equipo de periodistas y colaboradores con amplia experiencia en el campo del periodismo y la comunicación.

LAS MÁS VISTAS