Durante 2021 los mexicanos recibieron en promedio 15.5 llamadas no deseadas al mes ofreciéndo productos, servicios, cobros o eran estafas, mejor conocidas como spam, lo que ubicó al país en el quinto lugar a escala global y en el tercero de América Latina, reveló la aplicación Truecaller.
En el reporte denominado Insights 2021, indicó que México pasó del lugar 11 en 2020 al quinto puesto el año pasado, solo atrás de Brasil, Perú, Ucrania e India.
Lo anterior debido a que llamadas por servicios financieros y cobro de deudas subieron más de 23 por ciento, alcanzando 74.6 por ciento del total.
Le sigue la categoría de ventas, la cual alcanzó 20.6 por ciento del total y, por último, las llamadas de estafas, con 4.8 por ciento. La aplicación de identificación y bloqueo de llamadas destacó que la categoría de estafas tuvo una notable reducción, ya que en 2020 alcanzaron 25 por ciento.
Usuarios de la aplicación reportaron llamadas de estafa relacionadas con secuestros virtuales o emergencias vinculadas con el covid-19. Por lo general afirmando que un miembro de la familia fue secuestrado por algún cártel y que será liberado mediante una transferencia de dinero a través de Western Union, donde suele ser rápido e irreversible.
A escala global, el año pasado, se registraron 37 mil 800 millones de llamadas no deseadas para usuarios de telefonía móvil que cuentan con la aplicación.
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Solo en México se rastrearon cerca de 2.4 millones de llamadas en el periodo de enero a octubre de 2021, lo que permitió tener una muestra representativa de la situación del país.
Truecaller reconoció que es un problema global y la razón por la que el negocio del spam todavía existe es porque es enormemente rentable con muy poco esfuerzo y consecuencias.
Por ejemplo, hacia fines de 2021 cuando el mundo luchaba por volver a la normalidad con cautela para evitar la propagación del covid-19 y sus nuevas variantes, surgieron algunas tendencias. En marzo aumentó el spam relacionado con las nuevas olas de la pandemia, pues spammers y estafadores aprovecharon la oportunidad ya sea para vender medicamentos milagro, cilindros o concentradores de oxígeno o asegurar las escasas camas de hospital.
“A medida que disminuyeron los casos activos, hubo una correlación directa en el spam, con fuerte aumento entre junio y octubre”, explicó la empresa.