Uno de los operadores de puertos y terminales más grandes del mundo advirtió que la crisis global de transporte y cadena de suministro que deja los estantes vacíos en los comercios solo puede resolverse mediante una desaceleración en la demanda de los consumidores.
Morten Engelstoft, director ejecutivo de APM Terminals, propiedad de Maersk, dijo que se creó un “círculo vicioso” debido al aumento de la demanda que ejerce presión sobre los grupos de contenedores, los proveedores y las compañías de logística mientras tenían dificultades para entregar mercancías.
“Tenemos que averiguar cómo romper este círculo vicioso”, dijo el jefe de la división de puertos y terminales del grupo de transporte más grande del mundo, en entrevista con Financial Times.
“Necesitamos un menor crecimiento (de la demanda del consumidor) para dar tiempo a la cadena de suministro para que se ponga al día o para que el crecimiento se extienda de manera diferente. Durante un largo lapso, tendremos que recuperar la eficiencia”, agregó.
Aunque admitió que los puertos necesitan más inversión para mejorar la infraestructura, enfatizó que la creciente demanda de los consumidores estadunidenses fue responsable de que se tensara el sistema.
Los productos de importación en Estados Unidos en julio subieron 20 por ciento respecto al año anterior y 11.5 por ciento contra 2019 a medida que los consumidores tiraron la casa por la ventana, con su gasto respaldado por las medidas de estímulo desde el segundo semestre del año pasado.
Un aumento porcentual en las importaciones y exportaciones de EU dio a lugar a un aumento mucho mayor en los volúmenes que en otras partes, dijo Engelstoft.
“Es un porcentaje de un volumen enorme. El gran tamaño de negocios por el que pasa es tan enorme que la cantidad de capacidad portuaria, camioneros, almacenes e incluso mano de obra para manejar todo el equipo creó un cuello de botella”, afirmó.
Los puertos congestionados se ven afectados por una escasez global de choferes de camiones y el espacio reducido en los almacenes, lo que provoca más retrasos en las entregas que se disrumpieron por la crisis de covid-19.
El congestionamiento alcanzó un pico la semana pasada en los puertos de Los Ángeles y Long Beach, en California —la principal puerta de entrada de productos chinos a Estados Unidos donde APM tiene una terminal— desde que comenzó la pandemia.
Más de 40 buques portacontenedores estaban anclados fuera de los puertos esperando atracar, rompiendo el récord de febrero.
Los minoristas y mayoristas estadunidenses y europeos también temen que se puedan disrumpir los suministros para la temporada de altas compras en el periodo previo a la Navidad.
Además, los minoristas se suman a las presiones al abastecerse para el Black Friday, el día después del Día de Acción de Gracias de EU en noviembre, el inicio tradicional de la temporada de compras navideñas, y es poco probable que la presión disminuya antes de 2022.
Alex Hersham, director ejecutivo de Zencargo, una plataforma de reservaciones de carga, dijo que puede haber una desaceleración en la demanda en febrero durante el año nuevo chino, dando a la industria naviera la oportunidad de ponerse al día con el trabajo atrasado.
Sin embargo, incluso si hay una desaceleración de la demanda de los consumidores, algunos ejecutivos advierten que la necesidad de restaurar los inventarios agotados hará que sea menos probable que llegue la calma habitual de cuatro a seis semanas en los volúmenes de carga alrededor del año nuevo lunar.
Brian Sondey, director ejecutivo de Triton International, la compañía de arrendamiento de contenedores más grande del mundo, dijo que los volúmenes de contenedores son “demasiado grandes para vaciarlos durante esa ventana”.
“El consenso en la industria es que es poco probable que veamos que se despeje la situación hasta bien entrado el próximo año”, agregó Sondey.
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