La agencia Moody’s Investors Service estima que el gobierno federal mantendrá en 2020 una postura fiscal austera para cumplir sus objetivos, lo que ayudará a contener un aumento de la deuda pública; sin embargo, recortará los gastos y reducirá las reservas de efectivo.
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En un documento, explicó que esto se dará a medida que los ingresos tengan un rendimiento inferior, tal como lo ha hecho este año para compensar la escasez de ingresos y su postura fiscal, a su vez, profundizará la desaceleración económica, por lo que es probable que el gobierno cumpla los objetivos fiscales a expensas del crecimiento económico.
La calificadora abundó en que en junio de 2019, el gobierno anunció planes para retirar el equivalente a 0.5 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) del Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios (FEIP), un fondo de estabilización fiscal y considera probable recurra al FEIP nuevamente en 2020.
No obstante, añadió, dado que el fondo de estabilización es relativamente pequeño con activos que representan poco más del 1 por ciento del PIB, depender de él proporcionará solo un espacio limitado para maniobrar.
Además, agregó Moody’s, el uso de reservas de efectivo preexistentes para cubrir el déficit de ingresos reducirá las reservas financieras del gobierno, disminuyendo la capacidad de las autoridades para hacer frente a los shocks negativos y las crisis cíclicas en el futuro.
GGA