El presidente de manufactura del Clúster Automotriz del Estado de México (Clautedomex), Alfonso Villa Valdés, señaló que el futuro para la movilidad en México no solo serán los motores de combustión interna o los vehículos eléctricos, aunque todo dependerá de las políticas energéticas del país, donde hay diversas realidades que obligan al crecimiento de la industria automotriz en diferentes direcciones.
“Los grandes ejecutivos de la industria consideran que no habrá una sola alternativa automotriz, habrá cuatro que estarán prácticamente repartidas en un mismo porcentaje: motores de combustión interna, vehículos híbridos, vehículos de batería eléctricos, y vehículos de celda de combustible eléctrico”.
Al participar en el primer día de conferencias del Business Automotive Meeting (BAM) 2020, apuntó que cada uno cubrirá las diferentes necesidades de los automovilistas o del transporte de carga o de mercancías, y estará influido por los recursos naturales de cada país.
“Si en el país la política pública está impulsando a que se regrese a una petrolización del sector energético y la Comisión Federal de Electricidad genere luz a base de combustóleo, la pregunta es de qué sirven coches eléctricos. Aquí la balanza energética no da porque seguimos consumiendo combustibles fósiles, aunque nos movamos eléctricamente”.
Aunque el beneficio es la reducción de la contaminación del aire y sonora en el centro de las ciudades, lo ideal es que la energía también venga de fuentes renovables. “La tendencia más importante a largo plazo está basada en el cambio climático y el acuerdo de París establece que para 2050 los países que lo firmaron se comprometen a tener una sociedad y una economía con clima neutral, es decir, que la balanza de emisiones no sea negativa para el medio ambiente”.
Alemanía comprometida
El también director de la plata ZF Chassis Tecnology detalló que la industria automotriz alemana es una de las que más apoyan el acuerdo de París y el primer ejemplo de cómo lograrlo lo da Volkswagen con su nueva plataforma MEB y el vehículo ID.3, el cual está garantizando una movilidad de cero emisiones, desde la cuna hasta la tuba, es decir, desde la extracción de los minerales para los componentes para el ensamble, la vida útil del vehículo y el final sus componentes, tales como la batería que se pueda reciclar o reutilizar de manera adecuada.
- “Estas son las nuevas tendencias a nivel mundial y muchas de estas han sido aceleradas por la pandemia de Covid-19”.
Ante este escenario –expresó- los proveedores también deben ser muy flexibles porque en el corto plazo se requerirá de todo, desde transmisiones manuales para el segmento de los subcompactos hasta transmisiones automáticas, motores de combustión interna de última generación y plataformas totalmente nuevas eléctricas.
- Ford, por ejemplo, está apostando a la industria mexiquense y prueba de ello es que ya arrancó con su vehículo eléctrico en su planta Cuautitlán. “Está poniendo mucho énfasis en desarrollar dos sub marcas, no solo el Mustang SUV eléctrico aquí, y en Hermosillo su camioneta Eco Sport, pues su intención es posicionarse como un competidor real de Jeep”.
Al respecto, el director general de JSP Internacional de México, Ramiro Escobedo, añadió que la confianza que ha depositado Ford en México es la flexibilidad que encuentra en las operaciones en las plantas, donde hay rol de turnos y capacidad de adaptación.
“Durante la pandemia fue evidente como de las plantas solucionaron sus problemas mientras que en Estados Unidos y Europa siguen los problemas operativos por la falta de flexibilidad, donde toma valor la mano de obra mexicana, la cual es superior a la china. Vendrán mejores robots en el sector, pero la gente es extraordinaria y en el Estado de México es una característica”.
KVS