Productores de flores, dulces y disfraces prevén bajas ventas durante la celebración del Día de Muertos, no así los panaderos, quienes confían en que el viejo adagio de “las penas con pan son menos”.
Borja Esteban, director general de la Cámara Nacional de la Industria Panificadora y Similares de México (Canainpa), estimó que las ventas de pan de muerto pueden incrementar entre 4 y 5 por ciento este 2020.
“La perspectiva positiva la tenemos porque cualquier motivo de celebración es un motivo para alejarnos de la situación tan triste que tenemos. Lo hemos visto con el Día de la Madre y el Día del Padre; la gente ha buscado la manera de enviar un presente a las personas y materializarlo en panes o pasteles”, dijo en entrevista con MILENIO.
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Las afirmaciones de Borja Esteban no son hechas al aire, ya que de acuerdo con Rocío Ivonne de la Vega Morales, académica de la Facultad de Psicología de la UNAM, durante la cuarentena las personas han incrementado su consumo de carbohidratos porque “producen un bienestar a nivel fisiológico e incluso calman algunos estados de ansiedad que también se han dado por el confinamiento, pero suben de peso”.
Impacto y relevancia
Borja explicó que a inicios de año la industria panificadora reportó crecimientos cercanos a 7 por ciento; sin embargo, ante la pandemia del covid-19 este desempeño se vio afectado.
Además, dijo, antes de la emergencia sanitaria el sector vio una subida importante para el caso de algunos insumos, como el huevo, azúcar y harina, por lo que buscaron a las cámaras y asociaciones e incluso a la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) a fin de evitar especulación de precios.
“La pandemia y el consejo que se dio de que la gente estuviera en casa, afectó a las ventas en general. Las panaderías que están ubicadas en una zona residencial tuvieron caídas en sus ventas de 50 por ciento; las de las panaderías ubicadas en una zona comercial cayeron entre 70 y 75 por ciento”.
El líder empresarial afirmó que las pérdidas se recargaron más en la panificación tradicional, que representa alrededor de 63 por ciento del total del sector, mientras que hubo aumentos en las ventas de pan industrial que tiene una participación de mercado de 37 por ciento.
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Las ventas por Día de Muertos representan el 1 por ciento del total de los ingresos anuales de la industria panificadora y de acuerdo con un análisis de la investigadora de mercados Kantar, el año pasado alrededor de 72 por ciento de los hogares mexicanos compraron pan de muerto.
“Ojalá la gente siga inventando combinaciones como lo están haciendo, porque siempre va a haber gente que le guste y siempre es la vía para distinguirse de la competencia y que todo mundo pueda vender. Venimos de una situación muy triste donde nos han cambiado la vida, no hemos podido estar cerca de la gente que queremos. Cualquier motivo de motivación, afortunadamente muchos de ellos van ligados a panes y pasteles”, sostuvo el directivo.
lvm