Tamaulipas se encuentra entre los estados con barreras para retener y hacer crecer a las mujeres en un empleo, derivado en sus bajos ingresos, el acceso de sus hijos a guarderías y las pocas oportunidades para desarrollarse en posiciones importantes de gobierno o legislativas, expuso el estudio del Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco).
En el reporte de la investigación denominada “Estados con lupa de género”, expone a la entidad en la posición 22 de la clasificación nacional donde se presentan condiciones de desigualdad en el mercado laboral, particularmente en su permanencia como en el crecimiento profesional.
“Como ejemplo, Nuevo León y Tamaulipas tienen una tasa de participación económica alta, pero Tamaulipas enfrenta retos para retener y hacer crecer a las mujeres en el mercado”, comparó dicho informe.
Aspectos evaluados
Son 18 los indicadores medidos por el instituto referente a las condiciones laborales para el sexo femenino en las 32 entidades federativas. El primero es su entrada, donde las tamaulipecas se posicionan en el sitio 10, al destacar por una paridad en el trabajo no remunerado (68 por ciento), su preparación académica (46 por ciento de la población), así como una menor tasa de embarazos en menores de 20 años (15 por ciento).
El primer handicap para las féminas es continuar con su empleo, pues el 75.9 por ciento reciben ingresos por debajo de los dos salarios mínimos o menos. Se enfrentan a los cuidados de familiares en casa, al grado que en 7 de 10 casos sus hijos no van a una guardería, centros de cuidado infantil o preescolar, además de los pocos asilos para adultos mayores, solo 8 en los 43 municipios.
Y mientras un 46 por ciento está involucrada en la informalidad, al momento de trascender, explicó el Imco, se topan con la marginación para encabezar instituciones de gobierno, al lograrlo solo 14.8 por ciento. Pese a las reformas e iniciativas en equidad, es el estado 29 con presidencias relevantes en el Congreso Estatal donde las lideran, un 12.5 por ciento.
“El mayor desafío de las entidades está en generar incentivos para mejorar las condiciones laborales para las mujeres: mayores ingresos, una mayor participación de mujeres en puestos de liderazgo y políticas de flexibilidad que sean compatibles con las múltiples responsabilidades que ellas asumen”, concluyó.