La crisis derivada de la pandemia por Covid-19 provocó que la participación de las mujeres en el mundo laboral disminuyera considerablemente, pues pese a mantenerse en Home Office, la mayoría aumentó su carga de trabajo con el cuidado de los hijos y los quehaceres de la casa. Tan solo en el sector industrial la presencia de las mujeres solicitando empleo disminuyó 50 por ciento en 2020.
Annabelle Sulmont, coordinadora de Iniciativas Gerenciales adherida al Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), refirió que en México la tasa de participación de las mujeres en la Población Económicamente Activa (PEA) antes de la pandemia estaba en 52 por ciento, mientras la de los hombres fue de 73 por ciento; en 2020 la cifra se situó en 46 por ciento para las mujeres y 69 por ciento para los hombres.
"México ocupa el penúltimo lugar en participación femenina en el mercado laboral de América Latina y el Caribe. La tasa de desocupación de las mujeres llegó a 12 por ciento en 2020, cuando se registró una contundente salida de las mujeres de la fuerza laboral, quienes, por atender las demandas y cuidados del hogar, no retomaron la búsqueda de empleo”.
Durante el foro “Oportunidades para potenciar y desarrollar el talento en la era post Covid-19”, organizado por Intelab y la Asociación Mexicana de Empresas de Capital Humano (AMECH), dijo que uno de los retos de la reactivación económica es establecer medidas proactivas para no incrementar la pérdida de talento de las mujeres, lo cual implica fomentar las condiciones de acceso e igualdad en los centros de trabajo.
“Prácticamente la mitad de las mujeres dejan su empleo después de tener un bebé. Los hombres incrementan su ingreso 11 por ciento una vez que se vuelven padres y las mujeres lo ven disminuido 33 por ciento. En el caso del uso del tiempo las mujeres trabajadoras incrementan a 20 horas a la semana las labores no remuneradas y los hombres solo 5 horas”.
Fernanda Obregón, Service Manager Sr Jobandtalent, empresa de capital humano, señaló que sin las escuelas y con los niños en casa las mujeres se retiraron del mundo laboral para atenderlos, cuidarlos o vigilarlos. "Aunque los hombres también están en casa laborando, las mujeres son las encargadas de atender a los hijos y cortar la jornada laboral cada vez que sea necesario para darles de comer, ayudarlos con más tareas o dormirlos".
Dobles jornadas ya no existen
Omar Nacib Estefan, director General de Previsión Social, Secretaría del Trabajo y Previsión Social, apuntó que la doble jornada de las mujeres ya no existe y contribuye a su salida del mercado laboral, por lo que es necesario que haya empleadores empáticos, que cumplan con sus obligaciones, generen un sentido de pertenencia y tengan perspectiva de género.
Otros afectados por el covid
Otro sector afectado fue el de los grupos vulnerables, principalmente, adultos mayores quienes, en un inicio, fueron enviados a casa para protegerlos, pero conforme ha ido avanzando la reactivación económica con el cambio de semáforo epidemiológico, no han sido requeridos por sus empresas, por el contrario, han sido desplazados por personal temporal más joven.
Ante este escenario, los panelistas coincidieron en que es necesario que los empleadores consideren la equidad de género en el acceso al trabajo, apoyos en especie y financieros para la provisión de servicios de cuidado, revertir los estereotipos de género y dejar de dar más valor a quien pasa más tiempo en un centro de trabajo, deben privilegiar los criterios de rendimiento, productividad y resultados. Así como medidas proactivas para la participación de los hombres en tareas no remuneradas, flexibilización de las jornadas para todos.
Además de que es momento de que se vuelvan más humanos, pongan en el centro a sus colaboradores y reconozcan que su talento es fundamental para el desarrollo de su negocio y sus niveles productivos.
“Deben revisar sus planes de compensaciones independientemente de que el trabajo se lleve a cabo de manera presencial o virtual, jornadas laborales más justas, capacitación, así como la inclusión a los grupos vulnerables, adultos mayores y personas con discapacidad”.
KVS