El fenómeno del nearshoring en México es una gran oportunidad para las pequeñas y medianas empresas (pymes), debido al potencial de exportaciones que tiene México, de acuerdo con Juan Carlos Ostolaza, director general del Centro de Competitividad de México (CCMX).
“Nuestro país tiene ventajas como la ubicación geográfica, tratados comerciales, la infraestructura desarrollada, sueldos competitivos, calidad y mano de obra calificada, entre otros”, destacó Ostalaza durante su conferencia de prensa.
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Señaló que actualmente Estados Unidos importa más de 2 mil 831 millones de productos de distintas industrias, entre los que destacan muebles y mobiliario, juguetes y equipo deportivo, artículos de vestido tejidos, “entre esas importaciones podemos encontrar mucha mercancía hecha por pymes mexicanas”.
Además con base en un estudio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), comentó que que la ganancia potencial en el corto y mediano plazo de nuestro país por la reubicación de empresas es de 35 mil millones de dólares, por lo que “México tiene el potencial más alto de la región para beneficiarse de esta coyuntura”.
Los sectores con mayor potencial son maquinaria y equipo no eléctrico, equipo no eléctrico y electrónico así como la industria automotriz y autopartes, agregó Juan Carlos.
Subrayó que las pymes dan empleo alrededor del 70 por ciento de la población ocupada en México, por lo que ante la oportunidad que representa el nearshoring para el desarrollo del país, es necesario que las grandes empresas se apoyen de estas pequeñas empresas para atender tal demanda.
AMP