Para la visión japonesa el nearshoring en la región del Bajío, representa una oportunidad para fortalecer la cadena de valor de producción de México, así como el aumento de la capacidad de las empresas mexicanas proveedoras en el territorio mexicano, aseguró el cónsul general de Japón en León, Katsumi Itagaki.
“En 2016 se vio un incrementó de las empresas japonesas en México, entonces casi todas las plantas radicadas de origen japonés van a llegar a cumplir 10 años, entonces se está ampliando sus plantas al doble para una mayor producción”, afirmó.
Detalló durante su participación durante el diálogo "Cooperación bilateral entre México y Japón: el caso del Bajío mexicano" organizado por la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) que el fenómeno de la relocalización de empresas trajo consigo oportunidades para el crecimiento económico e industrial, así como la diversificación del sector manufacturero en el país.
Mencionó que parte de la visión japonesa lograr un trabajo México-Japón con soluciones tecnológicas de automatización y servicio a industrias existentes.
Apuntó que existen temas de preocupación para las empresas del Bajío de orígen japonés en el que destaca la búsqueda de talento especializado, así como su retención y reclutamiento.
“Hay cierta preocupación que existe en asuntos laborales como la reducción de la jornada laboral, certeza jurídica y otros temas, aunque también México tiene bastantes trámites burocráticos y esperamos que sea más ágil, aunque también nos preocupa el tema del agua y la electricidad”, expusó.
En cuánto a las relaciones comerciales, destacó que hay un gran potencial de exportación de México al mercado agroalimentario de Japón en los productos de cerdo, res y aguacate.
“En 2021 Japón fue el segundo mercado de exportación agropecuaria en México (...) otros productos que se han posicionado en el mercado japonés son el tequila, jarabe de agave, cerveza, jugo de naranja, brócoli, limón, espárragos, calabaza y entre otros más”, indicó.
MRA