En el tercer año de vigencia de la firma del T-MEC, la American Chamber México (AmCham) señaló que es indispensable soportar la seguridad energética de la región en el andamiaje del acuerdo para la prosperidad e integración comercial de los tres socios.
En una presentación por el tercer aniversario del T-MEC, la cámara indicó que el potencial del nearshoring puede ser aprovechado por la iniciativa privada de los tres socios del tratado, siempre que exista la estabilidad regulatoria que genere la certidumbre de largo plazo que requieren los proyectos de inversión en el sector energético.
“A tres años de su entrada en vigor aún existen factores que requieren resolverse para alentar la inversión en el sector energético, entre ellos, certeza regulatoria para la inversión privada en todo el sector energético y condiciones equitativas para la competencia entre el sector privado y las empresas estatales, así como una política que impulse la colaboración público privada para el desarrollo de la infraestructura energética necesaria en la región".
El presidente y vicepresidente del Comité de Energía de la AmCham, Juancho Eekhout y Gerardo Hernández, señalaron que la energía es un componente fundamental de las economías de México y Estados Unidos. E
Los miembros de la AmCham añadieron que la integración energética en Norteamérica es un proceso crítico para crear las condiciones necesarias para la atracción de cadenas productivas hacia Norteamérica, prepararse para el futuro de los mercados energéticos regionales, dar una ventaja competitiva sobre otras regiones también integradas y brindar seguridad energética en la región.
En la presentación Seguridad Energética, pilar para la competitividad en Norteamérica, señalaron que la crisis reciente de incremento de precios y fragilidad en el suministro luego del arranque postpandemia de las economías y la guerra en Europa demuestran que mantener la seguridad energética es una demanda crítica de la sociedad; lo que dará para Norteamérica una ventaja competitiva sobre sus rivales en otras regiones del mundo, atraerá inversiones, generar prosperidad económica y desarrollo social.
Añadieron que la integración energética de Norteamérica permitirá ampliar el tamaño de los mercados energéticos, crea economías de escala para atraer inversiones privadas, reduce los costos de capital y los de energía para los consumidores.
Entre las oportunidades que favorece el T-MEC destacan: impulsar con grandes inversiones, una red de transmisión transfronteriza para transportar electricidad y gas natural al sur del país; consolidar a México como proveedor de energía solar fotovoltaica para Norteamérica, todo esto con miras a sentar las bases necesarias para capturar la oportunidad la reubicación de cadenas productivas en la región.
PMA/AMP