La semana pasada, Netflix le dio un susto a los devotos de Friends. Durante un par de días parecía que la comedia se retiraría del servicio de streaming a partir de enero de 2019. El martes pasado, Randall Stephenson, director ejecutivo de AT&T, y ahora propietario de los derechos de Friends por la compra de Time Warner, aseguró a los inversionistas que el programa permanecería en Netflix otro año más.
El servicio de streaming paga cerca de 100 millones de dólares (mdd), alrededor de 400,000 dólares por episodio de la serie. Es la primera de una docena de decisiones que las compañías de medios de comunicación tradicionales tendrán que tomar en los próximos meses. Walt Disney y AT&T gastaron, entre los dos, más de 150,000 mdd en mega acuerdos para construir sus contenido, actualmente trabajan para lanzar el próximo año sus propios servicios de streaming.
La mayoría de los ejecutivos y analistas de la industria, aceptan que están contados los días donde la gente pagaba 100 dólares al mes por cientos de canales de televisión.
Las empresas de medios tienen que elegir qué contenido restringir a sus servicios en línea y qué mantener disponible en otras plataformas. Esto no solo determinará qué tan valiosos podrían ser sus servicios, también tendrá un impacto directo en los ingresos.
Los analistas de MoffettNathanson predicen que Disney reducirá los ingresos de su estudio de cine, y sus unidades de cadenas de medios en 1,400 mdd en 2020.
“Esto va a ser una pelea por un tiempo”, dice John Malone, el jefe de Liberty Media. “Al final habrá tres participantes enormes. Esa es la apuesta que hace Netflix. Cuando tengan 200 o 250 millones de suscriptores, entonces tendrán todo el poder”, dice Jonathan Taplin, productor de cine nominado al Oscar y autor de Move Fast and Break Things.
La semana pasada, Ted Sarandos, director de contenido de Netflix, dijo que la compañía planea alcanzar a la competencia al invertir dinero en su propia programación. “Mejor decidimos nuestro propio destino”, dijo.
Netflix tiene una gran ventaja en el streaming, con 140 millones de suscriptores en todo el mundo, años de experiencia, la capacidad y disposición de gastar en contenido. Recientemente emitió bonos de alto rendimiento para financiar su programación original, la más reciente fue por 2,000 mdd en octubre.
Mientras tanto, AT&T debe trazar una línea muy cuidadosa entre las decisiones de negocios a corto plazo, como tomar los 100 mdd de Netflix, y comprometerse a una apuesta a largo plazo en su propio servicio de streaming.
A través de WarnerMedia, tiene la biblioteca más grande de Hollywood, el resultado de décadas de inversión. Pero si le da ese catálogo a Netflix, ¿cómo va a atraer a la gente a su plataforma? “La pregunta es: ¿quieres cosechar tu negocio, o quieres estar presente durante un siglo?”, dice Brian Wieser, analista de Pivotal Research.
Por ahora, AT&T optó por aplazar esa decisión. Aún no decide si también va a dar la licencia de Friends a Netflix para 2020, ya que va quiere llevarsela a su propio servicio.
Bob Iger, director ejecutivo de Disney, dice que su nuevo servicio de contenido en línea, Disney+, va a atender a los aficionados de sus exitosas franquicias como Star Wars y Marvel. El objetivo “no está en el juego de volumen, sino estar en el juego de calidad”, dice. AT&T tiene un mensaje similar.
La compañía no quiere convertirse en “otro Netflix...en términos de ser un almacén de contenido”. Los próximos años serán un periodo de reestructuración, ya que los nuevos servicios de streaming llegan al mercado con empresas que van desde Discovery hasta Apple. El riesgo es que ese impulso hacia este mercado resulte en una solución que no deje satisfecho a nadie.
A medida que se retire el contenido de algunas plataformas y se ubique en otras nuevas, los consumidores se van a confundir, mientras que las empresas de medios van a gastar miles de millones de dólares para desarrollar sus servicios que no tienen la garantía de ser exitosos.
Lo que sí es seguro es que habrá más decisiones que tomar acerca de los programas que son la joya de la corona. Los analistas dicen que la próxima gran decisión será por The Office, el programa de televisión más visto en Netflix, de acuerdo con la compañía de datos 7Park.
“Si ese es el monto que Netflix tuvo que gastar para mantener a Friends por un poco más de tiempo, pueden apostar que habrá una lucha similar para mantener a The Office”, dice Rich Greenfield, analista de BTIG.