Los cambios que están sufriendo las empresas y sus procesos industriales deben considerar, al centro de estos, al trabajador como ser humano, y no únicamente hacer los procesos más eficientes y rápidos, aseguró Alfred Rodríguez, embajador de la Alianza Francesa para la Industria Francesa en México.
En entrevista exclusiva con MILENIO Monterrey, el empresario originario de Francia, quien reside en México desde hace 20 años, señaló que una de las misiones de su papel como embajador de dicha alianza es promover el "método" francés, al considerar que México es un país muy similar a Francia y que los dos se pueden beneficiar de hacer estos cambios de la misma manera, hablando específicamente sobre lo que se conoce como Revolución Industrial 4.0.
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Particularmente, argumentó, ya que política y socialmente los dos países son muy similares en muchos sentidos. Cabe mencionar que México es el único país en "vías de desarrollo" que fue seleccionado por el país europeo para ser parte de estas alianzas; los otros son Estados Unidos, Canadá, Japón, China y Corea del Sur.
"Francia escogió a México y lo hizo muy bien. Es totalmente la prioridad de la política pública francesa; puedo decir que es seguramente la mejor política pública y la que más se adapta a la futura política pública mexicana. El crecimiento económico sin la inclusión social no está bien. Así pensamos en Francia, somos un país muy social en su estructura. Alemania tiene un desafío diferente, en Francia hay desempleo, como en México, y empleo de mala calidad, con una juventud muy grande, como Francia.
"No se puede pensar en términos de eficiencia industrial y económica, únicamente, porque socialmente no funcionará", mencionó Rodríguez.
¿Cómo funcionan estas alianzas? ¿Cómo se aplica el modelo francés al modelo mexicano?
"Uno de los retos que tiene esta política pública, y estos cambios, es que solos, nos va a costar mucho hacer las cosas. Hay que buscar alianzas con otros aliados, otros países. Y lo primero que se hizo fue firmar una alianza con Alemania. Se sumó Italia, y después Canadá, Estados Unidos, en Asia a Japón, China y Corea del Sur y en un futuro, esperamos Singapur.
"Para nosotros, la cuarta revolución industrial significa enfrentar los desafíos que nos trae, estamos contracorriente. Pero no hay que perder de vista que lo más importante no son los robots, la tecnología, sino el ser humano. Toda la política pública francesa fue estructura con el ser humano al centro y corazón de la estrategia. No hay que proteger los empleos, sino a los empleados. Y esto va igual para México"
¿Cómo se protege al empleado mexicano?
"Hay que entender que la mano de obra barata ya no es lo que se traduce en competitividad, y al contrario hay que capacitar a la gente. México no se puede jactar de tener un salario más bajo que en China; los inversionistas extranjeros quieren mano de obra calificada, y México tiene que hacerlo. En eso queremos ayudar, con educación, con nuestras empresas, investigación. Y nos beneficiamos nosotros también.
México tiene toda la infraestructura para poder hacerlo, y de manera muy rápida, es lo que se piensa en Francia. Y la visión es, junto con la presencia francesa, las embajadas, las oficinas de negocios... buscar alianzas estratégicas franco-mexicanas".