La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) estimó que debido alconflicto entre Ucrania y Rusia, en 2022 el crecimiento económico mundial será un punto porcentual más bajo y la inflación será 2.5 puntos porcentuales más alta, pues además del desastre humanitario, el daño económico se está sintiendo en todo el mundo.
En su primera evaluación de los impactos económicos y sociales y las implicaciones políticas de la guerra en Ucrania, la OCDE advirtió que la invasión de Rusia el 24 de febrero de 2022 ha provocado una crisis humanitaria en Ucrania, destruyendo vidas, hogares e infraestructura, al tiempo que arruina la fuerte recuperación económica mundial, tras la crisis del covid-19.
Explicó que los precios de las materias primas han aumentado considerablemente, ya que Rusia y Ucrania en conjunto representan alrededor de un tercio de las exportaciones mundiales de trigo y son importantes productores de fertilizantes y metales utilizados en la industria, como el níquel y el paladio.
La OCDE añadió que las interrupciones en el trigo, el maíz y los fertilizantes corren el riesgo de aumentar el hambre y la inseguridad alimentaria en todo el mundo y el incremento de los precios de los metales podría afectar a una amplia gama de industrias, como la fabricación de aviones, automóviles y chips.
Así, abundó, con Rusia suministrando alrededor de 16 por ciento del gas natural del mundo y 11 por ciento del petróleo, los precios de la energía han aumentado de forma alarmante. Europa, en particular, depende en gran medida del gas y el petróleo rusos y los precios al contado del gas ahora son más de diez veces más altos que hace un año, mientras que el costo del petróleo casi se ha duplicado durante el mismo período.
“El impacto de los precios afectará a los hogares e interrumpirá la producción de bienes y servicios en todo el mundo”, aseguró el organismo internacional.
“La restricción del suministro de productos básicos resultante de esta guerra está agravando las interrupciones en la cadena de suministro provocadas por la pandemia, lo que probablemente pesará sobre los consumidores y las empresas durante algún tiempo por venir”, alertó el secretario general de la OCDE, Mathias Cormann.
Acciones
Ante esta situación, la OCDE instó a que la política monetaria permanezca enfocada en asegurar expectativas de inflación bien ancladas y que intervenga, si es necesario, para garantizar el buen funcionamiento de los mercados financieros.
Adicionalmente, agregó, transferencias temporales de efectivo dirigidas a consumidores vulnerables pueden ser una forma eficiente de mitigar el impacto de las subidas de los precios de la energía, mientras que medidas fiscales gubernamentales bien dirigidas de alrededor de 0.5 puntos porcentuales del producto interno bruto (PIB) podrían mitigar sustancialmente el impacto económico de la crisis, sin aumentar de forma importante la inflación.
srgs