La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) presentará un plan fiscal a los ministros de finanzas del Grupo de los 20, con el que estima recaudar 100 mil millones de dólares adicionales en ingresos fiscales al año, con miras hacia las grandes empresas de tecnología, lo que ayudaría a impulsar a las economías que se han visto impactadas por la pandemia del coronavirus SARS-CoV-2, que causa la enfermedad covid-19.
La OCDE, con sede en París, que asesora a las principales economías del mundo, aseguró que si las grandes empresas tecnológicas no pagan sus deudas se dificultará la recuperación de dichas economías; el plan fiscal se presentará esta semana y prevé que podría implementarse a mediados de 2021 si se llega a un acuerdo.
La OCDE busca forjar un acuerdo entre más de 135 países sobre impuestos digitales, impulsado por añejas demandas de Francia y otras naciones de la Unión Europea para que los gigantes digitales estadunidenses como Amazon y Google paguen lo justo. Estados Unidos, sin embargo, se ha resistido.
El plan de Francia para su propio impuesto a las empresas digitales ha enfurecido al presidente Donald Trump, quien amenazó con imponer impuestos a las importaciones francesas, pero ambas partes están en pausa hasta después de las elecciones estadunidenses para dar tiempo a las negociaciones.
Si los países no están de acuerdo con las nuevas reglas fiscales, la OCDE advirtió que existe el riesgo de una guerra comercial global en caso de que cada nación imponga sus propios impuestos a los servicios digitales para ayudarse a recuperar del golpe económico de la pandemia. El resultado es que el crecimiento económico mundial podría reducirse más de 1 por ciento anual.
“Lo último que se desea en este momento de covid-19 es tener que lidiar al mismo tiempo con más tensiones comerciales”, dijo el secretario general de la OCDE, Ángel Gurría, en una conferencia de prensa en línea.
El plan de la OCDE busca reducir las brechas fiscales entre países que son explotados por las empresas para evitar el pago de impuestos, además establece nuevas reglas sobre dónde se deben pagar los impuestos para que las multinacionales orientadas al consumidor paguen impuestos también en lugares donde hacen negocios de forma remota.
Las nuevas reglas también exigen que los países adopten una tasa impositiva mínima para evitar que las empresas reciban tratos fiscales favorables y “estas no anden buscando sitios donde las traten mejor”, dijo Gurría.
MRA