OCDE pide acciones urgentes para evitar que crisis laboral se vuelva social

La OCDE advirtió de que las mujeres y los más jóvenes son relativamente más propensos a trabajar en empleos con más riesgo de contagio en todos los países.

OCDE prevé que el desempleo a nivel mundial se sitúe en 9.4 % al concluir el 2020. (Jorge Carballo)
Karen Guzmán
Ciudad de México /

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) aseguró que la pandemia de coronavirus se está convirtiendo en una crisis laboral mucho peor que la de 2008, en la que las mujeres, los jóvenes y los trabajadores de bajos ingresos están siendo los más afectados por ser más propensos a trabajar en empleos con más riesgo de contagio, por lo que urgió a expandir esquemas de retención de empleos y apoyos financieros para los más vulnerables.

“Como respuesta inicial decisiva a la crisis de covid-19, los países ahora deben hacer todo lo posible para evitar que esta crisis laboral se convierta en una crisis social en toda regla. Las políticas macroeconómicas deben mantener su apoyo durante la crisis para minimizar el riesgo de una depresión prolongada y una generación perdida de jóvenes cuyas perspectivas del mercado laboral se ven perjudicadas de forma duradera”, dijo Angel Gurría, secretario general de la OCDE.

Al presentar el documento Perspectivas del Empleo 2020, el organismo puntualizó los llamados "trabajadores de primera línea", quienes trabajan en servicios esenciales que no pueden llevarse a cabo de forma remota, tienen, en promedio, menos educación que la fuerza laboral general y es más probable que ganen salarios bajos.

“Incluye trabajadores de la salud, pero también cajeros, trabajadores de producción y procesamiento de alimentos, trabajadores de limpieza y mantenimiento, trabajadores agrícolas y camiones conductores Los trabajadores de bajos ingresos también tienen muchas más probabilidades de trabajar en sectores afectados por paradas y es probable que haya sufrido pérdida de empleo”, explicó.

En este sentido, indicó que el apoyo público inicial no tiene precedentes en escala y alcance, especialmente a través de la expansión de esquemas de retención de empleos que permiten a los empleadores reducir las horas que sus empleados normalmente trabajan mientras reciben apoyo financiero para estas horas no trabajadas.

Explicó que las horas totales trabajadas se han desplomado, cayendo diez veces más rápido en los primeros tres meses de la crisis actual que en los primeros tres meses de la crisis financiera mundial de 2008, en los países de la OCDE para los que hay datos disponibles.

Agregó que los trabajadores independientes y las personas con contratos temporales o de medio tiempo han estado particularmente expuestos a pérdidas de empleo e ingresos. Los jóvenes que abandonan la escuela o la universidad tendrán dificultades para encontrar trabajo y enfrentar el riesgo de daños a largo plazo en su potencial de ganancias, señaló.

La OCDE prevé que tras la pandemia del coronavirus el desempleo a nivel mundial se sitúe en 9.4 por ciento al concluir el 2020, niveles nunca antes vistos, con una lenta recuperación, sobre todo porque pudiera presentarse un nuevo brote en varios países.

GGA

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