La Unión Europea y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo (OCDE) aseguraron que avanzar en la conducta empresarial responsable es un camino para que México pueda atraer más inversiones de mayor calidad y promover un desarrollo más sostenible.
El embajador y jefe de la Delegación de la Unión Europea en México, Gautier Mignot. resaltó que el país es un destino muy atractivo para la inversión extranjera directa y que el comercio exterior ha sido por décadas uno de los principales motores del crecimiento económico y desarrollo de la nación, ya que representa cerca de 65 por ciento del producto interno bruto (PIB) y está altamente integrado a las cadenas globales de valor, particularmente, gracias a su industria manufacturera, con tecnología media alta y alta en transporte y electrónica.
“En este contexto, es muy importante para el país incrementar y fortalecer la implementación de los estándares de conducta empresarial responsable para atraer inversiones de calidad y asegurar continuidad al mercado para sus productos”, refirió durante el lanzamiento del informe de la OCDE, “Estudio de políticas públicas sobre conducta empresarial responsable: México”.
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Mignot explicó que practicar y promover una conducta empresarial responsable es un elemento clave para el entorno empresarial saludable, pues atrae inversiones de alta calidad que minimizan los riesgos para las empresas y garantizan que se respeten los derechos de las partes interesadas, lo que conduce a una creación de valor más amplia.
“Cada vez más, las empresas están respondiendo a las demandas y las expectativas de los mercados, de los consumidores, de los ciudadanos, comprometiéndose con prácticas comerciales responsables, promoviendo el diálogo e interactuando con las partes interesadas interesadas”, dijo.
El funcionario apuntó que la Unión Europea busca impulsar estas prácticas por medio de la incorporación de estándares y herramientas de conducta empresarial, tales como requerimientos sobre pedido y vigencia en sus relaciones con sus socios comerciales de inversión estratégicos.
Por ejemplo, añadió, mediante acuerdos comerciales y tratados de inversión; en el caso de México, un ejemplo es el proyecto de acuerdo modernizado entre la Unión Europea y México que se encuentra en proceso de finalización y que contiene un capítulo sobre comercio y desarrollo sostenible, con una cláusula sobre conducta empresarial responsable.
“La conducta empresarial responsable es importante para todos los países porque es un factor clave para prosperar en la economía mundial en el contexto actual y reforzar el progreso económico social y ambiental”, expuso Gautier Mignot.
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Por su parte, el Jefe del Centro de la OCDE para la Conducta Empresarial Responsable, Allan Jorgensen, agregó que la conducta responsable es un reflejo de los valores fundamentales de la OCDE, que son la protección de los derechos humanos de la democracia de los mercados libres y abiertos basados en el desarrollo sostenible.
“La conducta empresarial responsable es una herramienta política para asegurarse que los mercados abiertos sean eficientes justos y sustentables”, comentó.
Allan Jorgensen recordó que en 1994, México fue el primer país de América Latina en acceder y adherir a la guía de la OCDE para las empresas multinacionales y establecer un punto de contacto nacional para la conducta empresarial responsable.
IM / MRA