Odebrecht inaugura los sobornos a escala global

Generó 788 millones de dólares en pagos ilegales en 12 países con el fin de asegurar contratos de obra.

La compañía participó en un programa sin paralelo de manipulación de licitaciones.
Joe Leahy
Sao Paulo /

Cuando el conglomerado brasileño Odebrecht descubrió en 2010 que un banco en Antigua a través del cual realizaba pagos ilegales estaba en problemas, respondió de una manera muy sensata. Con la preocupación de que el problema podría afectar su sistema de pago de sobornos a funcionarios corruptos de gobierno en países en desarrollo con el fin de obtener contratos, la empresa de construcción más grande de América Latina compró su propio banco en la isla.

“En virtud de esta adquisición, otros miembros de la conspiración, incluyendo altos políticos de varios países que recibían sobornos, pudieron abrir cuentas bancarias y recibir transferencias sin el riesgo de llamar la atención”, se dijo en el acuerdo de culpabilidad que firmó Odebrecht con los fiscales de EU, Brasil y Suiza, y que se publicó el miércoles.

El episodio de Antigua es solamente uno de muchos que se describieron en el histórico acuerdo bajo el cual Odebrecht y su unidad de petroquímica, Braskem, acordaron pagar multas con un valor de al menos 3 mil 500 millones de dólares (mdd), el arreglo más grande en la historia contra los sobornos a escala mundial.

El escándalo de Odebrecht debe servir como una señal de alerta para todas las compañías con operaciones en lejanos mercados emergentes. El caso destaca una vez más la necesidad de estrictos controles cuando hay grupos que pujan por contratos de gobierno en países en desarrollo, dicen los abogados.

Pero el delito de Odebrecht fue de tal tamaño que se distingue de muchos casos previos. El Departamento de Justicia de EU dijo que la compañía participó en un “programa sin paralelo de manipulación de licitaciones”, que tuvo un alcance mundial.

El acuerdo de culpabilidad muestra que de Panamá a Perú, de Mozambique a Angola, Odebrecht exportó un sistema de corrupción que se perfeccionó en Brasil, con el pago a políticos, servidores públicos y directores de empresas estatales para que se pudieran obtener los negocios.

Desde 2001 generó 788 mdd en sobornos en 12 países con el fin de asegurar contratos, con un programa que dirigieron “los niveles más altos de la compañía”, dijo el Departamento de Justicia de EU.

Odebrecht creó en secreto una división de las llamadas operaciones estructuradas que funcionaban como “departamento independiente de sobornos”, donde se canalizaron los pagos a los receptores a través de entidades offshore, agregó el Departamento de Justicia. Los pagos en efectivo dentro y fuera de Brasil algunas veces se realizaban en “portafolios que se dejaban en lugares predeterminados”.

Los abogados dicen que el acuerdo, en el que la compañía se declaró culpable de violar la Ley de EU de Prácticas de Corrupción en el Extranjero, abre nuevos caminos de muchas maneras.

La naturaleza de múltiples países del acuerdo significa que si bien la declaración de culpabilidad de la compañía se ratificó en un tribunal estadunidense, también aplica en Suiza y en Brasil.

Los tres países acordaron que Brasil va a recibir la mayor parte de las multas, con un total de al menos 2 mil 600 millones de dólares de Odebrecht y 957 millones de dólares de Braskem.

Brasil va a recibir 80 por ciento de la multa, y el resto se va a dividir de forma equitativa entre EU y Suiza. El pago suizo proviene de su ayuda al proporcionar los detalles de cuentas bancarias de muchos de los personajes involucrados en el escándalo.


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