Ante falta de ataúdes de acero y madera, llegan los de cartón

Crisis. Gonzalo Galera, de KJ Cajas, ya ofreció su producto a Ssa de CdMx e IMSS.

Un féretro de este material soporta hasta 130 kilos. Octavio Hoyos
Cristina Ochoa
Ciudad de México /

México suma más de 166 mil muertes por covid-19 y ante esta situación los fabricantes de ataúdes trabajan a marchas forzadas para responder a la demanda, pero no se dan abasto, lo que abre oportunidades de negocio para otros jugadores.

Es el caso de KJ Cajas de Cartón, firma mexicana dedicada a la producción de cajas desde, que comenzó a fabricar ataúdes con este material ante la escasez de madera y acero para fabricar los féretros convencionales. 

Gonzalo Galera, director de Operaciones de KJ Cajas de Cartón, dijo en entrevista con MILENIO: "Nos tomó aproximadamente 15 días hacer las pruebas, encontrar el cartón apropiado, las resistencias, medidas, estar haciendo pruebas con todo tipo de gente para ver qué tan fácil era cargarlo, qué tanto resistía, hasta que encontramos el diseño final y fue así como empezamos a ofrecerlo al público”. 

En promedio, para fabricar un ataúd de madera se requiere un árbol y también con un árbol se pueden fabricar hasta 100 de cartón. De acuerdo con el directivo, además de un menor impacto ecológico, los de cartón son más económicos y requieren menos espacio.

Según la Procuraduría Federal del Consumidor, el precio de un servicio funerario en el país oscila entre 3 mil y 45 mil pesos y el costo de los ataúdes convencionales es de entre 2 mil y 10 mil pesos, mientras que uno de cartón cuesta cerca de 240 pesos y carga hasta 130 kilos.

“No son circunstancias normales. Es preferible que podamos despedir a alguien en un ataúd de cartón que en una bolsa de plástico. Las casas funerarias grandes no han tenido contacto con nosotros. Creo que esto tendrá que ver con los márgenes que se están manejando con los ataúdes de madera convencionales”, indicó el directivo.

Según la Asociación Nacional de Directores de Funerarias, de no contener el ritmo de muertes el sector entrará en una crisis en la fabricación de féretros. 

En este contexto, el director de KJ expuso que han buscado algún contacto con el gobierno para que los tomen en cuenta. "La idea era también que el gobierno, dada la saturación que había y sigue habiendo, tuviera la oportunidad de poder sacar los cuerpos de una forma ordenada, segura, que sea digna, porque la realidad es que los están poniendo a veces hasta en el piso en las clínicas, en bolsas. Incluso llegó a haber escasez de bolsas y los metían incluso en bolsas de basura", aseveró.

Sostuvo que esto repercute incluso en un menor riesgo para las personas del sector funerario, que están propensos al contagio; estos productos, dijo, evitan el contacto con los cuerpos de los fallecidos y pueden incinerarse con ellos.

La ANDF estimó que 40 por ciento de los colaboradores del sector se han contagiado de covid-19 y alrededor de tres mil han muerto por complicaciones de la enfermedad.

"De hecho tuvimos acercamiento y enviamos muestras a la Secretaría de Salud de Ciudad de México, al IMSS y lamentablemente no tuvimos respuesta. La respuesta ha sido de la iniciativa privada. Muchas casas funerarias y crematorios se han acercado para adquirir el producto tanto por el costo como por la escasez de los de madera y además por el espacio, porque hay casas funerarias que son muy pequeñas, están saturadas de cuerpos e incluso no pueden tener almacenados los ataúdes de madera", indicó el directivo de KJ.

Ante la escasez de ataúdes, el año pasado en países como Ecuador los gobiernos regalaron a la población féretros de cartón. Llamó a las autoridades para ser considerados como una opción segura para transportar cuerpos.


"Haría un llamado a las autoridades para que lo contemplen como una opción más segura y fácil de transportar. Es muy fácil entender que.es mucho más seguro para el personal médico y de funerarias manipular los cuerpos con un ataúd y aprovechar que se puede introducir al horno, a cargarlo en una bolsa que no es rígida", finalizó Galera.

3,000 Colaboradores del sector funerario han muerto por complicaciones del covid y 40 por ciento se ha contagiado, según la ANDF.

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