El uso de modalidades de trabajo flexibles, como las utilizadas durante la crisis del covid-19, son favorables para la economía, las empresas y los trabajadores, según la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
En un informe publicado hoy, la OIT analiza los efectos del tiempo de trabajo en el rendimiento de las empresas y en el equilibrio entre vida profesional y vida privada.
"Este informe muestra que si ponemos en práctica las lecciones aprendidas de la crisis provocada por el covid-19 y observamos con precisión cómo se estructuran las horas de trabajo, así como su duración en el conjunto, podemos crear una situación 'ganador-ganador', mejorando tanto el rendimiento de las empresas y el equilibrio entre la vida profesional y privada", afirmó Jon Messenger, autor principal del estudio.
El informe examina las respuestas de los gobiernos y de las empresas a la crisis durante la pandemia para la continuidad del funcionamiento de las diferentes entidades y a la preservación de los puestos de trabajo.
Según el estudio el aumento del número de trabajadores que realizaron horas reducidas contribuyó a prevenir las pérdidas de empleos.
Las medidas adoptadas durante la crisis del covid-19 proporcionan, según la OIT, nuevas pruebas de que el hecho de conceder más flexibilidad a los trabajadores en cuanto a la forma en la que trabajan, el lugar y el momento en el que trabajan, puede ser positivo tanto para ellos como para las empresas y mejorar la productividad.
A la inversa, según la OIT, la restricción de la flexibilidad entraña costos considerables, incluida una mayor rotación del personal.
MRA