Las olas de calor y el incremento en las temperaturas ambientales en el estado de Puebla representan un impacto inmediato en la economía, tanto para las familias, como para las empresas, debido a que generan un incremento en la demanda de energía y parte de la población, resulta afectada por alzas en alimentos, servicios y repercusiones en el estado de ánimo.
De acuerdo con especialistas ambientales, estudios y empresarios consultados por MILENIO Puebla, el aumento en la temperatura es una muestra del cambio climático que no solo impacta a nivel colectivo sino en lo individual, ante lo cual, se requiere de acciones para afrontarlo.
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De acuerdo con la Estrategia Estatal de Cambio Climático 2021-2030 publicada por la Secretaría del Medio Ambiente Desarrollo Sustentable y Ordenamiento Territorial (Smadsot), la temperatura media anual en Puebla entre 1981 y 2010, fue de 17.8 grados Celsius y la tendencia es que se incremente en 0.04 grados Celsius por año. En los últimos años, el aumento de la temperatura fue mayor, en 2020 se registró un alza de 1.3 grados Celsius, por arriba de lo esperado. El pasado 9 de mayo, la capital del estado llegó a 35.2 grados Celsius, con lo que rompió el récord que se había establecido hace 77 años.
Principales impactos
El análisis “Los impactos esperados (o ya presentes) del cambio climático en Puebla”, realizado por María Eugenia Ibarragán Viniegra, académica del Instituto de Investigaciones Interdisciplinarias en Medio Ambiente Xavier Gorostiaga de la Universidad Iberoamericana Puebla, junto al aumento de la temperatura, se presenta una reducción de las precipitaciones de 1.7 milímetros por año.
De manera adicional, se presenta otro cambio, la temporada de lluvias se movió. En general las lluvias empezaban en marzo, pero en 2020, por ejemplo, no fue sino hasta mayo.
Entre los sectores más afectados por el aumento en la temperatura y la reducción de lluvias es el campo, en particular a la agricultura de temporal, destacó la académica.
“La producción de maíz se ha visto especialmente afectada y las zonas aptas para su cultivo se han reducido. El impacto social de esto será enorme dado que el maíz es un cultivo de consumo básico y que mucha de la producción es para el autoconsumo de los más pobres del país. Esto implicará, sin ambigüedad a dudas, su mayor empobrecimiento y vulnerabilidad ante el cambio climático”, apunta el análisis.
A su vez, el aumento de la temperatura y la reducción de precipitaciones disminuye los escurrimientos hacia los ríos y mantos acuíferos, y con ello la disponibilidad de agua tanto para los ecosistemas, el consumo humano y actividades económicas, añade la investigadora.
En el marco de la segunda ola de calor, de cinco pronosticadas para este año, la capital registró un nivel récord en temperatura. El 9 de mayo de este 2024 llegó a 35.2 grados Celsius, con lo que rompió el récord que se había establecido hace 77 años.
Conforme a los registros del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), organismo que depende de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), el 23 de mayo de 1947, la Angelópolis reportó 34.3 grados Celsius, temperatura máxima que no se había superado hasta este 2024.
Los registros muestran que el termómetro rebasó este año, la temperatura máxima histórica en la capital y se estableció una nueva marca en medio de la segunda onda de calor de este año.
El 15 de mayo de este 2024, Chila de la Sal, municipio localizado en la zona sur del estado de Puebla, registró una de las temperaturas más altas a nivel nacional con 45 grados Celsius, similar a lo reportado esa misma fecha en Becanchén, Yucatán.
Este 18 de mayo inicia la tercera ola de calor, lo que representará un incremento en las temperaturas y una máxima de 43 grados en la zona de la Sierra Mixteca.
De acuerdo con la Coordinación General de Protección Civil del Estado de Puebla, el termómetro reflejará variaciones según la región. En la Sierra Norte se espera un clima de entre 37 a 39 grados centígrados; en la Sierra Nororiental, entre 39 a 41 grados; para el Valle de Serdán, de 26 a 28; mientras que en la zona de la Angelópolis de 28 a 30 grados.
Las altas temperaturas impactan en la competitividad empresarial, toda vez que se elevan los gastos de operación por el uso de maquinaria y a la vez, influye en la salud de los trabajadores.
Héctor Sánchez Morales, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), expuso que la ola de calor genera una mayor demanda de energía, tanto en oficinas, industrias y comercios, con una mayor necesidad de mayor ventilación y de equipos de refrigeración.
Ante los cambios de temperatura, los trabajadores pueden quedar expuestos al calor durante sus jornadas laborales, ante lo cual, se promueven medidas para prevenir daños a la salud.
El impacto del cambio climático no sólo se limita al calor extremo, también repercute en la salud de las personas con el llamado golpe de calor, que tiene síntomas como piel caliente, pérdida del conocimiento, vómitos frecuentes, falta de aire o problemas para respirar, según la Secretaría de Salud federal.
De acuerdo el gobierno estatal, cada semana en promedio, son atendidas tres personas por golpes de calor desde que iniciaron las altas temperaturas; sin que hasta el momento se registren defunciones. En las últimas seis semanas epidemiológicas, se registraron en Puebla un total de 19 pacientes con estos síntomas.
Elevan costos de energía
Francisco Javier Sánchez Ruiz, investigador de la Facultad de Ingeniería Ambiental y Desarrollo Sustentable de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (Upaep), expuso que la ola de calor que se registra en territorio poblano genera un daño a la economía de las familias, pues la falta de lluvia conlleva a un alza en alimento, así como en los recibos de energía eléctrica
“Afecta directamente porque hay un uso desmedido de energía eléctrica, porque lo que busca la gente es una manera de mantenerse a una temperatura adecuada. Según los modelos que hemos hecho en la Upaep, las lluvias se esperan para el 10 o 15 de junio. Habrá lluvias aisladas en estos días, pero muy pocas, algún descenso de temperaturas en las tardes. Entonces, ¿cómo aumenta? Es que, desde el punto de vista energético, las tarifas pasarán de baja, probablemente, a una tarifa intermedia o casos en que puedan alcanzar tarifas comerciales por el uso excesivo de energía”, explicó el especialista.
En el contexto de la segunda ola de calor, el costo de la canasta básica se elevó 5.47 por ciento, según datos de la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (Anpec).
El costo de 44 productos de consumo básico llegó a mil 657.50 pesos, un alza de 86 pesos, con relación a lo reportado en abril de este mismo año, ante aumentos en productos procedentes del campo como chile jalapeño, chile poblano, aguacate y jitomate.
El investigador de la Facultad de Ingeniería Ambiental y Desarrollo Sustentable de la Upaep, Francisco Javier Sánchez Ruiz, cuestionó la falta de políticas y acciones de apoyo para que en los hogares se opte por usar energías limpias.
Resaltó la importancia de que en las viviendas se puedan implementar proyectos que permitan una reducción del impacto ambiental como el uso de celdas fotovoltaicas para reducir el uso de gas LP o natural.
Aseguró que, después de que, en años pasados, el estado de Puebla comenzó a destacar por el uso de energías limpias en los hogares, en la actualidad se encuentra en los últimos lugares.
“Puebla descendió varios lugares porque ya no hubo ayuda por parte de la Comisión Federal de Electricidad para comprar los paneles fotovoltaicos porque se iban a fondo perdido, pero, actualmente, estamos muy por debajo de la media nacional de la generación de energía de fuentes renovables en los hogares”, explicó.
“Seguimos como muy estancados en este sentido porque no ha habido el apoyo, tanto por Comisión Federal de Electricidad como por algunas otras dependencias para esa transición energética que tanto se necesita. Esto está dando como resultado este calentamiento global y estas temperaturas altas en las zonas conurbadas y en la zona metropolitana de Puebla”, explicó el especialista.
AAC