De acuerdo con la historia de la misma empresa de elevadores y escaleras eléctricas Otis, fue en 1854 cuando Elisha Otis viajó a la Feria Internacional de Nueva York para mostrar su invento, un mecanismo de seguridad para los ascensores, y con el cual ya no requerirían de cuerdas. Esto, dice la firma estadundiense, revolucionó la industria.
Son más de 160 años de vida de esta firma, pero para tener una idea de lo que es ahora, director de Otis Latinoamérica, Julio Bellinassi, resume: estamos en más de 200 países, ventas por más de 12 mil millones de dólares anuales y 70 mil empleados en todo el mundo. En su cartera de mantenimiento tienen más de 2 millones de ascensores que cada día “transporta dos billones de personas, entonces, cada tres días movemos el equivalente a toda la población del mundo”.
El motor de crecimiento
Bellinassi explica en entrevista con MILENIO que el crecimiento de la empresa ha sido principalmente por la urbanización de las ciudades y por esto China es ahora uno de sus grandes mercados; de cada dos ascensores que se venden en el mundo, uno es para instalarse en ese país, dice Bellinassi. “Son los países asiáticos, principalmente China, donde se da la gran urbanización. En los últimos años, Latinoamérica también tiene un crecimiento importante, a pesar de la crisis económica en Brasil”. De México esperan un buen futuro, pues sus ventas –sin dar números– han sido importantes.
Otis instaló el primer elevador en Ciudad de México y fue en el Castillo de Chapultepec, “aunque ahora no está en funcionamiento pero sigue ahí hasta hoy; también los de la Torre Latinomericana, es decir, somos parte de la historia de la ciudad”, dice el director de la firma en el país, Eduardo Borges.
Sin mencionar cifras, explica que están invirtiendo en México para el proyecto de transformación digital, con lo que están reinventando el mercado de ascensores con nuevas herramientas digitales y trabajan con Microsoft, AT&T y Apple, desarrollando aplicaciones tanto para sus mecánicos de campo como para los clientes.
Una de ellas servirá para que el usuario llame al elevador antes de que llegue al edificio en donde vive y en cuanto llegue, el ascensor estará abierto y con la instrucción de subir al piso correspondiente.
También tendrán nuevos sensores que mandarán los datos a la nube y habrá un big data analitics para realizar análisis y si el elevador falla, ya se tendrá un diagnóstico previo o incluso se podrá prevenir que éste deje de operar.
“Y si hay alguna persona atrapada podemos hacer la intervención remotamente y hacerlo funcionar sin que un técnico tenga que llegar al edificio, podemos hacer eso por internet a distancia”, dice Bellinassi.
Trabaja relación con el cliente
El director de Otis México comenta que uno de sus principales negocios es el mantenimiento de los equipos, lo que es una relación de largo plazo, pues en México tienen contratos hasta de 50 años. Además del negocio de mantenimiento también tienen venta de refacciones y modernización de equipos que pueden lograr ahorros de energía hasta de 70%.