A la preocupación de la seguridad y privacidad de los datos que se recaben en el Padrón Nacional de Telefonía Móvil (Panaut), que entró en vigor el pasado 17 de abril, se suma la inquietud de si parte de sus costos serán trasladados a los precios de los servicios de telecomunicaciones y recaerán en los usuarios.
MILENIO consultó a expertos en telecomunicaciones para responder esta duda de los usuarios de telefonía móvil, quienes difieren en su postura. Sin embargo, para tener certeza de esto se necesitarían conocer los lineamientos del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) sobre la implementación del Panaut, los cuales aún no se difunden.
- Te recomendamos ¿Estarán seguros los datos biométricos que compartas en el padrón de telefonía móvil? Negocios
Hace unos días en entrevista con MILENIO Televisión, el comisionado presidente del IFT, Adolfo Cuevas, declaró que este padrón, para registrar las más de 120 millones de líneas que existen en el país, costará más de 700 millones de pesos, presupuesto que planteará a Hacienda y Crédito Público y, en segunda instancia, a la Cámara de Diputados.
Gerardo Soria, presidente del Instituto del Derecho de las Telecomunicaciones (IDET), prevé que simplemente en servidores y software, costará alrededor de 20 millones de dólares.
Adolfo Loera, presidente del Consejo de Administración de Biometría Aplicada, considera que los costos de recuperar datos biométricos estarán determinados al avance que cada telefónica tenga en la conformación de su base de datos actual.
“Asimismo, tendríamos que esperar a conocer los lineamientos que dicte el IFT para saber cuáles son las implicaciones para los proveedores de telefonía móvil y cuáles corresponderán al órgano regulador”, dice el experto en biometría.
Según estimaciones de Loera, con base en el costo promedio internacional, cada usuario costará entre 20 y 30 centavos de dólar, y la inversión se irá modificando de acuerdo con la infraestructura que se genere para el proyecto.
Para las telefónicas “es una carga administrativa imprevista, cuya implementación va a tener un costo en tiempo, dinero y esfuerzo de las compañías para tener registro de más de 120 millones de líneas”, compartió Federico Hernández Arroyo, socio encargado del área de telecomunicaciones del despacho Hogan Lovells.
Hernández considera que “a largo plazo, los costos tendrían una repercusión en los usuarios, pues podrían ser trasladados a ellos al no querer absorberlos en su totalidad las empresas concesionarias”.
Además, el experto supone que “los concesionarios también se van a amparar, pero vamos a ver qué pasa”.
Por el contrario, el consultor en telecomunicaciones, Jesús Romo, dice que todo depende de qué tipo de soluciones establezcan el IFT para construir el parón de telefonía móvil, pero “hay que recordar que los operadores están compitiendo en un escenario de bajas tarifas, entonces muy difícilmente habrá un operador que diga: 'te voy a poner el impuesto del Panaut'”.
“Difícilmente habrá un cambio drástico en las tarifas; lo que podría haber es tarifas un poco menos dinámicas, paquetes menos flexibles o que las recargas duren menos”, analiza el director de la consultora Telconomia.
lvm