La historia muestra que en los meses y años posteriores a las pandemias anteriores, los países más afectados experimentaron un aumento del malestar social; con base en esta experiencia, la pandemia del covid-19 podría representar una amenaza para el tejido social en muchas naciones, advirtió el Fondo Monetario Internacional (FMI).
En un documento, explicó que las grandes pandemias del pasado provocaron un aumento significativo del malestar social a medio plazo, al reducir el crecimiento y aumentar la desigualdad y, un mayor malestar social, a su vez, se asocia con un menor crecimiento, lo que agrava la desigualdad y forma un círculo vicioso.
El FMI señaló que el efecto más fuerte se da cuando la desigualdad de ingresos ya es alta y también depende del alcance de las transferencias redistributivas; por tanto, un aumento de la desigualdad se asocia con más malestar cuando las transferencias redistributivas son bajas, lo que sugiere que las medidas de seguridad social ayudan a reducir las tensiones sociales.
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El director gerente adjunto del FMI, Tao Zhang, destacó que la crisis del covid-19 pone en peligro décadas de progreso, por ejemplo, en todo el mundo, en la primavera pasada se perdió el equivalente a 400 millones de puestos de trabajo y se espera que 90 millones de personas caigan en la pobreza extrema.
Expuso que si bien algunas economías están comenzando a recuperarse, los avances críticos en salud y educación en muchos países en desarrollo y de bajos ingresos están disminuyendo.
El funcionario resaltó que más de mil 500 millones de niños se han visto afectados por el cierre de escuelas y la desigualdad está aumentando, ya que el peso de la crisis ha caído de manera desigual en todos los sectores, las mujeres, los migrantes y la población rural son los más afectados.
A esto se suma, abundó, que la crisis también ha hecho que la tarea de lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Organización de Naciones Unidas (ONU) sea más abrumadora.
Zheng indicó que antes de la pandemia, lograr los objetivos establecidos en la Agenda 2030 ya era un desafío y ahora la pandemia, así como la recuperación lenta y desigual, están ejerciendo presiones adicionales sobre el cronograma de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Ante esta situación, el organismo internacional señaló que la recuperación económica será un "largo ascenso", acompañado de incertidumbre y propenso a retrocesos, por lo que instó a la comunidad global a trabajar en lograr los objetivos de la Agenda 2030 para mejorar el bienestar social.
srgs