Los pasajeros disruptivos, aquellos que viajan alcoholizados, que fuman en el vuelo, no se abrochan los cinturones de seguridad, agreden verbal o físicamente a tripulantes, llevan más equipaje de mano del permitido o no lo guardan cuando se los pide, entre otras faltas, se está incrementando de forma peligrosa, alertó la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA).
De acuerdo con datos del organismo que agrupa a las principales aerolíneas del mundo, reportó que de enero de 2021 a diciembre de 2022 se incrementó en 129 por ciento el número de incidencias por cada mil vuelos a escala global, siendo los más recurrentes la desobediencia y el abuso verbal.
“Las agresiones hacia sobrecargos y personal de tierra es problema creciente en la industria aérea; pasajeros disruptivos a bordo de aviones y fuera de ellos aumentaron en los últimos años”, comentó David Fernando Nava, secretario de Relaciones de Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación (ASSA).
Por ese motivo, el sindicato está promoviendo que organismos, empresarios y líderes laborales firmen el Convenio 190 de la Organización Internacional del Trabajo, que es la primera norma internacional que agrupa la igualdad y la no discriminación con la seguridad y salud en el trabajo en un solo instrumento y sitúa la dignidad humana y el respeto en su centro.
Además promueven la campaña en redes sociales #volemossinviolencia y #ConTodoRespeto para hacer conciencia sobre la problemática creciente.
Esto, porque reveló la IATA que repuntó 37 por ciento el año pasado la desobediencia e incumplimiento de reglas por parte de viajeros (esto siendo la situación más recurrente); pero rubros como abuso verbal, físico y amenazas de vida se dispararon más de 60 por ciento.
Sanciones ejemplares
El presidente del Colegio de Pilotos Aviadores de México (CPAM), Ángel Domínguez Catzín, apuntó que en México urge regular sobre los pasajeros disruptivos, porque mientras que en países como Estados Unidos pueden recibir multas muy altas, aquí en lo general no pasa nada.
En junio de 2021, la Administración Federal de Aviación (FAA) del Departamento de Transporte de Estados Unidos propuso sanciones civiles de entre 7 mil 500 y 15 mil 500 dólares contra cuatro pasajeros de aerolíneas por no obedecer las instrucciones de la tripulación de cabina.
La más alta era de 15 mil 500 contra un pasajero en un vuelo de jetBlue Airlines del 5 de febrero de 2021 desde Fort Lauderdale, Florida, a Las Vegas, Nevada. La FAA informó que los asistentes de vuelo le dijeron al pasajero al menos 10 veces que usara su cubrebocas durante el vuelo, a menos que estuviera comiendo o bebiendo, pero la persona ignoró las instrucciones. A esto se suma que bebió alcohol que JetBlue no le sirvió, lo cual va en contra de las regulaciones de la FAA.
Mientras que en México, de acuerdo con Domínguez Catzín, cuando un pasajero disruptivo baja, se los llevan a un juez cívico, les ponen una multa o muchas veces no pasa nada porque no hay quién denuncie.
“Los llevan a un juez cívico, pero como la línea aérea lo que quiere es quitárselo de encima, cuando llegan a un juez cívico no hay parte acusadora. Entonces, necesitamos legislar cuál será el castigo para quien ponga en riesgo la vida en un avión de 150 o 200 pasajeros”, contó en entrevista con MILENIO.
Si un pasajero está volando en una aerolínea mexicana pero el incidente, por ejemplo, ocurre en territorio estadunidense, se le juzga con esas normas.
Situación en México
Así como sucede a escala mundial, en México también los sobrecargos y tripulantes que trabajan en las naves comerciales son constantemente agredidos por los pasajeros disruptivos.
Una reciente encuesta realizada por ASSA entre sus agremiados reveló que 76 por ciento recibió alguna agresión verbal por parte de pasajeros, mientras que 52 por ciento tuvo que intervenir en una pelea entre pasajeros.
- Lo que es alarmante es que 24 por ciento, es decir 1 de cada cuatro, sufrió una agresión física y 11 por ciento de tipo sexual.
El director general adjunto de IATA, Conrad Clifford, dijo en conferencia que “la tendencia creciente de incidentes de pasajeros rebeldes es preocupante… Si bien nuestras tripulaciones profesionales están bien capacitadas para manejar escenarios de pasajeros ingobernables, es inaceptable que las reglas vigentes para la seguridad de todos sean desobedecidas por una minoría pequeña pero persistente de pasajeros. No hay excusa para no seguir las instrucciones de la tripulación”.
Cambio en las reglas del juego
El presidente del Colegio de Pilotos Aviadores de México considera que hay varios factores que influyen en los pasajeros disruptivos; el primero es la pandemia que cambió los juegos de la aviación en muchos sentidos, como la necesidad de usar cubrebocas o dar un comprobante de vacunación en algunos países.
El covid “puso reglas nuevas al juego de las cuales los pasajeros no estábamos acostumbrados, lo cual generó una disrupción en el día a día de las operaciones; la gente iba molesta por usar el cubrebocas tanto tiempo, sobre todo una vez que empezó la vacunación, mucha gente empezó a quejarse, a decir que ya no era necesario el uso de cubrebocas”.
De acuerdo con la IATA, aunque los incidentes de incumplimiento bajaron después de que se eliminó el uso de cubrebocas en la mayoría de los vuelos, la frecuencia comenzó a aumentar nuevamente a lo largo de 2022 y terminó el año con 37 por ciento más que en 2021.
Domínguez Catzín añade que otro factor importante son las redes sociales, porque ahora nos enteramos mucho más rápido de lo que pasa y esto vuelve un evento más viral.
Hace hincapié en que un factor que ha sido señalado por el Colegio de Pilotos es “la necesidad de reglas claras en donde juegan un papel importantísimo las aerolíneas en el tema del reembolso, cancelaciones, retrasos de vuelos; México no es ajeno a cómo funciona la aviación a nivel internacional”.
Política aeronáutica de Estado
El entrevistado explica que han estado “impulsando el desarrollo de una política aeronáutica de Estado, que ponga reglas claras para absolutamente todos, y para construirla necesitamos la opinión del ciudadano que compra un boleto de avión; queremos que nos diga la ciudadanía qué quiere, qué les gustaría o qué le hace falta”.
Aclara que muchas veces las cancelaciones o demoras son por temas de meteorología y esto muchas veces causa pasajeros disruptivos porque están cansados, o ya se quieren ir porque tienen que llegar a una cita, un evento o ver a sus familiares, entonces eso “se nos sale de control”.
“Es una asignatura pendiente de la industria el socializar más cómo funcionan las tarifas, porqué se demora o cancela un vuelo y eso muy probablemente puede ayudar a esta famosa histeria colectiva que a veces vemos en los aeropuertos sobre todo cuando hay tormentas o cenizas volcánicas”, como ocurrió en mayo pasado por el volcán Popocatépetl.
“Hay pasajeros disruptivos en México, definitivamente sí pero tampoco es que veamos tanto de estos actos”, aclara Domínguez Catzín.
Detalla que cada aerolínea tiene sus propios protocolos en materia de seguridad; en términos generales, cuando hay un pasajero que puede considerarse disruptivo, los sobrecargos dialogan tratando de llegar a un consenso para que guarde la calma y se siente, pero si eso no ocurre, para todos el último eslabón es llamar a la fuerza pública.
“Un pasajeros disruptivo sí puede crear un estado de emergencia de la aeronave, sí puede obligar a la tripulación de vuelo a aterrizar la aeronave en el aeropuerto más cercano sin importar en dónde estén y hablarle a la fuerza pública, porque puede poner en riesgo la seguridad del vuelo y la vida de todas las personas que vienen a bordo”.
Protocolo de Montreal
La IATA menciona que hay una estrategia de dos pilares para la tolerancia cero en el comportamiento rebelde, siendo uno de ellos la regulación, que garantice que los gobiernos tengan la autoridad legal necesaria para enjuiciar a los pasajeros insubordinados, independientemente de su estado de origen y contar con una serie de medidas coercitivas que reflejen la gravedad del incidente. Estos poderes están en el Protocolo de Montreal 2014 (MP14).
Domínguez Catzín explica que “ese protocolo que se firmó en Montreal en 2014 es uno de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) en donde se firma y se pacta lo que va a ocurrir con los pasajeros disruptivos a nivel mundial; en México se ha dado poco cumplimiento a esto por la carencia de legislación.
“Vuelvo a lo mismo, política aeronáutica con un marco normativo moderno y adecuado con lo que está ocurriendo hoy y que es dar cumplimiento a todos esos tipos de convenios, tratados, acuerdos internacionales que otros países sí dan cumplimiento o están tratando de dar cumplimiento. Definitivamente no es sencillo. En México estamos viviendo un momento coyuntural de oportunidad para dar cumplimiento a todo esto; se están haciendo reformas a la Ley de Aviación Civil, se hicieron reformas a la Ley de Aeropuertos, entonces podemos hacer un trabajo integral con estas cuatro partes, el Ejecutivo, Legislativo, la industria y definitivamente la sociedad civil, hay que escucharla para saber qué sigue”.
El presidente del Colegio de Pilotos Aviadores detalla que en estas últimas reformas no hubo nada del pasajero disruptivo porque las últimas modificaciones a la Ley de Aviación Civil se enfocaron en que México recupere la categoría 1 de seguridad aérea de la Federal Aviation Administration (FAA), “algo que está bien, era lo inmediato, pero en el mediano y largo plazos, lo que tenemos que estar buscando es el marco normativo con capacidad de actualización”.
En Estados Unidos, además de que los pasajeros disruptivos pueden recibir multas económicas muy altas, tienen a la Transportation Security Administration, que es la autoridad encargada de la seguridad contra actos de interferencia ilícita en los aeropuertos y que muchas veces puede ser un filtro para cachar a los pasajeros disruptivos.
“En México desafortunadamente los grupos aeroportuarios han dejado esta seguridad en manos de empresas privadas y cada uno pone sus reglas y puede modificarlas cuando quiere. Entonces sí es necesario que la autoridad aeronáutica voltee a ver esto, porque los famosos filtros de seguridad de los aeropuertos pueden detectar una señal de algún pasajero que esté intoxicado, drogado o con alguna intención de hacer daño”.
EDD