El número de personas que solicitaron prestaciones estatales por desempleo por primera vez en Estados Unidos se mantuvo estable en un máximo de 20 meses la semana pasada, permaneciendo elevado por tercera semana consecutiva, en lo que puede ser un primer indicio de un mercado laboral más débil ante la agresiva restricción crediticia provocada por la Reserva Federal (Fed, por sus siglas en inglés).
Los datos de la Oficina de Estadísticas Laborales publicados hoy mostraron 264 mil nuevas solicitudes de prestaciones por desempleo sobre una base desestacionalizada en la semana finalizada el 17 de junio, sin cambios respecto al nivel revisado al alza de la semana anterior, que es el máximo desde octubre de 2021.
La expectativa media entre los economistas encuestados por Reuters era de 260 mil nuevas solicitudes.
En tanto, los pedidos de los que continúan recibiendo beneficios más allá de la primera semana cayeron a mil 759 millones en la semana finalizada el 10 de junio, desde los mil 772 millones revisados de la semana anterior. La última lectura se comparó con la estimación media de los economistas de mil 782 millones de las denominadas solicitudes continuadas.
El gobierno también informó de que el déficit por cuenta corriente de Estados Unidos -la medida más amplia del flujo de bienes, servicios e inversiones que entran y salen del país- aumentó modestamente en los tres primeros meses de 2023, rompiendo tres trimestres a la baja.
El Departamento de Comercio dijo que la brecha por cuenta corriente creció hasta los 219 mil 300 millones de dólares en el primer trimestre, desde los 216 mil 200 millones revisados del cuarto trimestre de 2022. Los economistas encuestados por Reuters habían estimado que se ampliaría a 217 mil 500 millones de dólares
MRA