Moody's Analytics estima que después de que el peso se ha mantenido relativamente estable frente al dólar, tras el choque inicial generado por la pandemia del covid-19 en la primera mitad de 2020, se depreciará alrededor de 20 por ciento y esta corrección podría suceder entre finales de 2022, a lo largo de 2023 o podría retrasarse hasta 2024.
De acuerdo con Moody’s Analytics, un modelo que replica las condiciones monetarias y financieras durante las dos últimas crisis globales (2009 y 2020) y bajo el supuesto de que el exceso de liquidez, resultado de la expansión monetaria global, se retira del país en una magnitud similar, se anticipa que el peso estará sujeto a una corrección depreciatoria significativa en los próximos meses.
La agencia de análisis explicó que, usualmente, el peso es golpeado por la creciente aversión al riesgo al inicio de una recesión, lo cual se traduce en una depreciación cambiaria inicial; enseguida, la entrada de capitales provenientes del exceso de liquidez bombeado por los principales bancos centrales del mundo causa presiones revaluatorias para el peso pero, más adelante, cuando el exceso de liquidez es retirado, particularmente por el apretamiento monetario, el valor del peso sufre una corrección depreciatoria.
En este contexto, Moody’s Analytics refirió que en la crisis causada por la pandemia del covid-19 en 2020, en los primeros cuatro meses de ese año, el peso se depreció 21 por ciento después del choque inicial, pero cuando la Reserva Federal de Estados Unidos inyectó liquidez y puso la tasa de interés sobre el límite inicial de cero, el peso se recuperó, exactamente, 21 por ciento hacia mediados de 2021.
A partir de ahí, apuntó, el peso se ha mantenido relativamente estable, aún durante el periodo de retiro de liquidez que finalizó en marzo de 2022 y durante el presente ciclo de alza de tasas.
“Hasta ahora, el peso no se ha depreciado aún, gracias al creciente flujo de remesas del exterior y el aumento en los ingresos del turismo; no obstante, si la historia se repite, entonces el peso tendría que sufrir una corrección depreciatoria de magnitud similar a la depreciación que se presentó al inicio de la recesión”, precisó Moody’s.
Añadió que la velocidad del ajuste dependerá del ciclo de apretamiento monetario por parte de la Reserva Federal y de la reacción de la política monetaria en México.
MRA