El Banco Mundial alertó que, debido a la conmoción económica global provocada por la pandemia de covid‑19, en 2020 la mayoría de los precios de los productos básicos bajará, especialmente energéticos y metales, por lo que consideró que el barril de petróleo se cotizará en un promedio de 35 dólares.
De acuerdo con el informe Perspectivas de los Mercados de Productos Básicos, los productos de energía y metales son los que más se han visto afectados por la repentina interrupción de la actividad económica y la grave desaceleración mundial que se prevé y los asociados con el transporte, especialmente el petróleo, han experimentado los descensos más pronunciados.
El organismo internacional explicó que los precios promedio mensuales del petróleo crudo cayeron un 50 por ciento entre enero y marzo, y se situaron en un mínimo histórico en abril y algunos puntos de referencia se negociaron en niveles negativos.
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Petróleo, con caída de 61 dólares respecto a 2019
Por tanto, abundó, se espera que en 2020 los precios promedien 35 dólares por barril, lo que significa una fuerte revisión a la baja con respecto a la previsión de octubre y una caída de 43 por ciento con respecto a la media de 61 dólares de 2019, lo que refleja una reducción históricamente considerable de la demanda.
En este sentido, explicó que la disminución de los precios del petróleo crudo se ha visto exacerbada por la incertidumbre en torno a los acuerdos de producción entre la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y otros productores de petróleo, y se prevé que los precios de la energía en general (que también incluyen el gas natural y el carbón) se reducirán en promedio un 40 por ciento en 2020, pero verán un notable repunte en 2021.
Con respecto a los productos agropecuarios, el Banco Mundial indicó que a pesar de que las repercusiones en las perspectivas de la mayoría de los productos básicos agrícolas son solo moderadas, las perturbaciones de la cadena de suministro y las medidas gubernamentales para restringir las exportaciones o el acopio de productos básicos suscitan la preocupación de que la seguridad alimentaria pueda estar en peligro en algunos lugares.
"Esta enorme conmoción de los mercados de productos básicos, junto con los bajos precios del petróleo, podría suponer un grave revés para las economías en desarrollo y poner en peligro las inversiones necesarias en infraestructuras fundamentales que apoyen el crecimiento a largo plazo y creen puestos de trabajo de calidad”, afirmó Makhtar Diop, vicepresidente de Infraestructura del Banco Mundial.
lvm