El producto interno bruto (PIB) de México creció 4.8 por ciento en 2021 respecto al año anterior, según la estimación oportuna del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
De confirmarse esta cifra, será el crecimiento porcentual más alto que reporta la economía del país desde 2010; sin embargo, no alcanza a compensar la caída de 2020, cuando bajó 8.2 por ciento. Según la asociación México ¿Cómo Vamos?, el PIB volvió a los niveles reportados en 2016.
“Sin importar quién ganó, los mexicanos perdimos, nuestra economía tiene un tamaño similar al que tenía en 2016. Hay que repensar, replantear e innovar el plan de desarrollo social de México”, apuntó la organización en su boletín semanal.
Analistas de Ve por Más señalan que con los datos disponibles y con resultados negativos durante la segunda mitad del año, estrictamente no es una recesión, al no haber una caída generalizada en la actividad, el empleo y otras variables.
“Dicho sector es el que más preocupa, pues contrario a lo que sucede con la industria, su evolución depende de la demanda interna. Además, medidas a través del IGAE, las actividades terciarias se contrajeron en ocho de los 11 meses de los que tenemos información para el año, lo que sugiere una lógica de contracción más que de recuperación”, mencionaron en Ve por Más.
Sin embargo, indicaron los especialistas, al interior de los componentes del PIB, el sector servicios, que es el que mayor peso tiene, explicó la caída.
A la par, Banorte reiteró que el resultado de la economía es menor a lo esperado, a pesar de un día laboral adicional en la comparación anual y la fortaleza del periodo vacacional.
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El subgobernador de Banxico, Jonathan Heath, señaló en Twitter que los tres criterios a estudiar para determinar la existencia de una recesión son duración, profundidad y difusión.
“Crecieron las actividades secundarias (aunque no mucho) y va disminuyendo el desempleo (...) independientemente de colgarle la etiqueta de recesión o no, prevalece un problema de falta de crecimiento”, comentó.
El PIB creció en 2021 porque las actividades primarias subieron 2.9 por ciento; secundarias 6.5 por ciento y terciarias 4 por ciento, informó el Inegi.
Mientras que la estimación oportuna del producto interno bruto al cuarto trimestre de 2021 reportó una baja de 0.1 por ciento en términos reales con relación al trimestre previo, y suma dos trimestres consecutivos a la baja.
Advertencia
Moody’s advirtió que los bajos niveles de inversión que registra México apuntan a que en 2022 el desempeño de la economía serán más débil de lo previsto.
El analista soberano para el país en la agencia calificadora, Renzo Merino, refirió que a pesar de beneficiarse de condiciones externas favorables, la economía mostró signos de debilidad en la segunda mitad de 2021 y reportó un desempeño más débil que el observado en otros países de la región.
“Una persistente dinámica negativa en la inversión apunta a que el crecimiento económico en 2022 será mucho más débil de lo proyectado por las autoridades.
En septiembre del año pasado, la Secretaría de Hacienda estimó que en 2021 el PIB de México crecería 6.3 por ciento y 4.1 por ciento para 2022.