La reducción de la jornada laboral de 48 a 40 horas semanales no puede recaer solo en las empresas y los trabajadores, se necesita un compromiso real por parte del gobierno, señaló el vicepresidente del Comité Nacional de la Confederación de Trabajadores y Campesinos (CTC), Raúl Domínguez Rex.
En entrevista con MILENIO, expuso que es primordial que el gobierno mexicano también asuma un papel activo con medidas de apoyo concretas.
“Cuando se aprobó el aumento salarial el empresario le entró, y también cuando se amplió el número de días de vacaciones. Ahora que vamos por la jornada de 40 horas nos preguntan a nosotros cómo vamos a entrar con calidad y productividad, por lo que ya es hora de que el gobierno también se sume, ya que uno no puede ser solo árbitro, tiene que ser jugador”, señaló.
Consideró que uno de los factores más importantes para la correcta implementación de la reforma es crean las condiciones adecuadas para aplicarla en los negocios con menor capacidad financiera, como las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes), ya que de no hacerlo, “la medida podría quedar en letra muerta o implicar sobrecargas laborales disfrazadas de tiempo extra”.
¿Qué debe hacer el Estado?
El vicepresidente del CTC mencionó que se han planteado diversas propuestas durante los foros organizados por la Secretaría de Trabajo y Previsión Social, donde destacó que una opción es aplicar la reducción hasta 2027.
“Reducir una hora por año no resuelve nada, ya que en una hora no vas a contratar a otra persona, por lo tanto, el empresario va a terminar pagándola como tiempo extra y la gente va a seguir trabajando 48 horas”, apuntó.
Domínguez Rex indicó que durante los foros también se ha hablado acerca de la urgencia de ofrecer créditos con tasas bajas exclusivamente para microempresarios debido a que se necesita un mayor financiamiento para la contratación de más personal y así cumplir con las nuevas condiciones laborales.