El Instituto de Contadores Públicos de Nuevo León (ICPNL) pidió al Gobierno Federal y al Servicio de Administración Tributaria (SAT) una prórroga para la presentación de la declaración anual de impuestos a las personas morales, y la necesidad de definir medidas de apoyo a las empresas para enfrentar los efectos que está teniendo la contingencia sanitaria por la pandemia del coronavirus.
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Los contadores mencionaron que en el mes de enero el SAT presentó una nueva plataforma para que las personas morales presentaran su declaración anual, donde se mostraba información precargada de ingresos y nómina, adicionalmente se preveía que varios cálculos de la mecánica se hicieran de manera automática o con ciertas validaciones.
Ernesto Méndez Moreno, presidente del ICPNL, detalló que entre las solicitudes está una prórroga en el cumplimiento de la obligación de presentar la declaración anual de personas morales, de por lo menos un mes; ofrecer facilidades de pago para los casos en que resulte impuesto a cargo.
Así como poder presentar la declaración anual con la clave CIEC o contraseña, sin uso de la e-firma; evaluar medidas adicionales para incentivar la inversión en el ejercicio 2020, tales como deducciones inmediatas de inversiones, facilidad de deducir al 100 por ciento prestaciones sociales, facilidades de pago en impuestos mensuales o provisionales, y reactivar compensación universal de manera transitoria a contribuyentes de buen comportamiento, y ofrecer apoyos para el pago de cuotas de seguridad social de los próximos meses y bimestres.
Méndez Moreno destacó que la plataforma ha presentado errores respecto a su mecánica, que se le fue retroalimentando al SAT para su corrección. Desde enero han existido actualizaciones constantes a la aplicación, provocando inestabilidad en el funcionamiento y por tanto atrasos en la presentación.
Las declaraciones solo se pueden enviar con la e-firma (firma electrónica) lo que ha provocado que algunas empresas no hayan podido cumplir debido a que la tiene vencida, habiendo poca disponibilidad para las mismas.
El especialista señaló que ante la contingencia sanitaria muchas empresas y firmas de contadores han acatado las recomendaciones de la Secretaría de Salud con su personal y le ha solicitado trabajar en versión remota desde su casa, lo que provoca atrasos en los procesos.
“Muchas otras, al no contar con la infraestructura han continuado operaciones, aumentando los riesgos de contagio del Covid-19”.
Añadió que los contribuyentes que les resulta un impuesto a cargo se encuentran en la disyuntiva de cumplir con su pago o destinar el recurso a mantener la planta productiva y otros gastos necesarios para la continuidad del negocio.