Por fin en 2022 el Producto Interno Bruto (PIB) en México regresó a los niveles que tenía previos a la pandemia de covid-19; sin embargo, hacia el final del sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador, si bien hay oportunidades para impulsar la actividad económica también no hay un marco de políticas públicas suficiente que ayude a aprovecharlas, dicen contadores e inversionistas.
La última encuesta realizada por KPMG apunta que 67 por ciento de la alta dirección en México ve como principal reto para el país controlar la inflación pero también dar condiciones adecuadas para fomentar el crecimiento económico; mientras que 63 por ciento considera que además de garantizar la certidumbre jurídica se deben proponer mayores incentivos fiscales para empresas y con ello se motivarían más las inversiones.
- Te recomendamos 'Nearshoring', una gran oportunidad para pymes mexicanas: CCMX Negocios
“Si Hacienda hiciera algún esquema para que los proveedores pudieran cobrar, seguramente iría en beneficio de la empresa, pero también de la economía por el efecto multiplicador que tendría. Lo mismo podríamos decir de la banca de desarrollo, no se ve que haya programas que realmente estén apoyando a una circunstancia recesiva. Oportunidades sí hay, no vemos que se esté actuando en cuanto al diseño de políticas públicas”, apuntó el presidente de la Comisión de Análisis Económico del Instituto Mexicano de Contadores Públicos (IMCP), Ernesto O´Farril.
Indicó que la gran mayoría de los inversionistas internacionales estima que en 2023 Estados Unidos caerá en recesión y eso afectará a México. La consultora PwC resaltó que 63 por ciento de los CEO mexicanos percibe que el crecimiento económico del país presentará un declive durante este año ante las expectativas de una recesión en los Estados Unidos.
“Con un trimestre de desfase podríamos asumir, de acuerdo con la experiencia, que México atravesaba por un fenómeno recesivo. Si hay forma de evitarlo o no hay forma de evitarlo, si creemos que se puede atenuar, pero no vemos hasta ahora que haya señales de que la política económica esté interesada en atenuar esta posible recesión”, dijo Ernesto O´Farril.
Para 2023 el Fondo Monetario Internacional (FMI) estima que la economía mexicana presentará una desaceleración, con un crecimiento de 1.7 por ciento; para 2024 (el último año del sexenio de AMLO) se estima un alza de 1.6 por ciento.
'Nearshoring'
El estratega de inversiones senior en Vanguard Latinoamérica, Ignacio Saralegui, aseguró que si bien el nearshoring representa una oportunidad para México es también un reto, pues se necesita capacidad para tener regulación y un marco jurídico correcto para incentivar el establecimiento de empresas en el país.
“Eso va más allá del entorno de negocios y de tener realmente la infraestructura del país adecuada para sacar provecho del nearshoring. No es una decisión de que en uno o dos años se va a tomar provecho, es algo que lleva cinco o diez años de decisiones e incentivos económicos para que empresas del exterior vengan a posicionarse en México”, apuntó.
No obstante, el ejecutivo destacó que la industria automotriz es la que más se está viendo favorecida por el nearshoring, así como la industria electrónica y eléctrica, que cuentan con talento y mano de obra para trabajar y abastecer, especialmente, al mercado estadunidense.
“Es algo positivo pero que va a llevar tiempo, esta administración, la que viene y, tal vez, la que le sigue. Esta perspectiva es a largo plazo”, aseveró Saralegui.
La directora general de la Bolsa Institucional de Valores (BIVA), María Ariza, señaló que 2023 arrastra temas coyunturales complejos, como conflictos geopolíticos, altas tasas de interés e inflación en niveles no vistos en décadas; no obstante, aseguró la inflación empieza a ceder y eso la lleva a pensar que a finales de 2023 la economía mexicana comenzará a recuperarse.
Además, considera que México tiene oportunidades de inversión con la relocalización de empresas para estar cerca del mercado estadunidense, mejor conocida como nearshoring, situación que “ya la estamos viendo, pero viene con más fuerza”.
En este sentido, el presidente Nacional del IMEF, José Domingo Figueroa, aseguró que hay oportunidades que se pueden aprovechar tanto del lado del gobierno como del empresariado; “yo creo que estos dos años hay altas expectativas para poder recuperar parte de la caída del crecimiento (económico), que gran parte fue por la pandemia que vivimos”.
Así, destacó las oportunidades que deja el nearshoring como el crecimiento de naves industriales que son necesarias para las empresas que se están ubicando en México; “dos años en que podemos revertir esta estimación de crecimiento de 1.2 por ciento y acercarnos a 3 por ciento”.
AMP