Pop Up Stores, una opción para los retailers frente a la crisis

Edición Fin de Semana

Estas tiendas tiendas temporal de baja inversión permiten a las marcas medir el éxito de sus productos; ante el covid-19 han proliferado de manera importante.

En 1999 la empresa Vacant desarrolló el primera Pop-Up Store. Foto: ESPECIAL
Cristina Ochoa
Ciudad de México /

En mayo Shein, marca china de la moda, lanzó su primera unidad física en América Latina; la incursión, a través de una Pop-Up Store, se hizo en México y fue un acercamiento a las operaciones físicas de la marca online que desde 2018 ha tenido un crecimiento de más de 100 por ciento en su tasa de visitantes.

En 1999 la empresa Vacant desarrolló el primera Pop-Up Store, una tienda temporal de baja inversión que permite a las marcas medir el éxito de sus productos y que hoy ante las afectaciones derivadas de la emergencia sanitaria por covid-19 han proliferado de manera importante.

“No son un producto de covid-19; desde hace más de 10 años se empezaron a desarrollar por todo el mundo, sobre todo en Estados Unidos y con la crisis de 2008 hubieron espacios que quedaron vacíos y algunos desarrolladores dedicaron estos espacios. La ventaja para los desarrolladores es que pudieron ocupar esos espacios que estaban en su momento vacíos, pudieron generar un ingreso no muy alto, pero servían como espacios para que algunas marcas que tal vez no eran conocidas, estaban comenzando o solamente tenían comercio electrónico, pudieran tenerlo”, dijo en entrevista con MILENIO, Jorge Lizán, director de la consultora Lizán Retail Advisors.
Pop-Up Store es una tienda temporal de baja inversión. Foto: ESPECIAL

De acuerdo con la plataforma tecnológica de información inmobiliaria
SiiLA México, durante el año pasado, en Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey se realizaron más de mil cancelaciones de contratos de arrendamiento en centros comerciales.

Las cadenas de autoservicio también han visto una oportunidad de crecer con este formato de tiendas dentro de sus propias unidades y así en octubre del año pasado Soriana anunció la llegada de Mumuso con cinco unidades, que contemplaban un inventario de más de 3 mil productos. Esta oportunidad también la ha explorado La Comer con la compañía holandés Hema, que abrió sus primeras unidades en México en diciembre del año pasado.

“Básicamente la diferencia desde el punto de vista del inquilino, la inversión es mucho menor y hay una obligatoriedad de menor tiempo. Algunas con contratos de un año y posiblemente con 20 mil dólares se pueda adaptar una tienda”, dijo Jorge Lizán.

De acuerdo con el directivo, de los 700 centros comerciales que hay en el país, 60 por ciento tiene una ocupación alta; y aunque dijo que es una herramienta que los retailers que no tenían presencia en el canal físico les están permitiendo explorar el modelo de negocio, estos no ganarán terreno a futuro a los locales comerciales.

“El incremento en el uso no creo que sea realmente crítico y creo que se irán absorbiendo esos espacios y veremos hacia 2022 y 2023 menos de estos conceptos de tiendas en centros comerciales en México. Es un excelente método de probar un mercado y hacer los ajustes necesarios a un precio bajo y con contratos de un año. Es algo de corto plazo que no tiene una obligatoriedad; sin embargo, todavía hay más demanda de espacios que oferta de espacios. No creo que estemos en una situación crítica y que se ven a recuperar de manera importante”, dijo.
En CdMx, Guadalajara y Monterrey se hicieron mil cancelaciones de contratos de arrendamiento en centros comerciales. Foto: ESPECIAL

De acuerdo con SiiLA México, durante el confinamiento el formato denominado “Islas”, que comprende módulos y kioskos. Dicho formato ocupa superficies entre 0.50 y 300 metros cuadrados y se ubican en pasillos y áreas centrales.

Dentro de este concepto la categoría de alimentos y bebidas es la que tiene la mayor representación, seguida por la de electrónicos (que contempla telecomunicaciones, tecnología, telefonía móvil y accesorios); así como servicios bancarios, de salud y administrativos.

Durante el primer cuarto del año en Ciudad de México hubo una disminución de los puntos de venta en el formato tipo isla, al pasar de mil 200 espacios a 906 unidades al primer cuarto de 2021. 

“A manera que se estabilice el mercado de retail, es posible que observemos un mayor número de islas dentro de los centros comerciales que monitoreamos. Un local comercial dentro de un centro comercial es un punto de venta recurrente; los consumidores aunque están familiarizados con los formatos de isla, prefieren adquirir mercancías en específico de ropa y calzado en los puntos fijos de venta, es decir, en los locales comerciales”, dijo la consultora.
No son un producto de covid-19; desde hace más de 10 años se empezaron a desarrollar, firman. Foto: ESPECIAL

MRA

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