El petróleo operaba estable el martes cerca de sus niveles más bajos desde principios de junio, mientras la preocupación por la demanda en China era contrarrestada por la promesa del Gobierno de adoptar medidas para apuntalar la economía y la perspectiva de un descenso de los inventarios de petróleo y productos en Estados Unidos.
Las decepcionantes noticias económicas de China, el mayor importador de petróleo del mundo, han lastrado los precios de las materias primas. Según un sondeo, la actividad manufacturera china se contrajo por tercer mes consecutivo en julio.
El Brent bajaba 16 centavos, o 0.2 por ciento, a 79.62 dólares por barril, previamente tocó los 79.34 dólares, su nivel más bajo desde el 10 de junio. El petróleo estadunidense bajaba 11 centavos, o 0.2 por ciento, a 75.70 dólares.
"Las consideraciones macroeconómicas siguen influyendo en la confianza de los inversores", dijo Tamas Varga, de la correduría de petróleo PVM. "Las turbulencias económicas chinas, incluido el lento crecimiento y la caída de las importaciones de crudo, siguen siendo una fuerza impulsora importante para nuestro mercado".
Aunque los dirigentes chinos prometieron intensificar el apoyo a la economía, las expectativas sobre el alcance de tales medidas han sido limitadas, ya que el Tercer Pleno, una reunión política celebrada a mediados de julio, reiteró en gran medida los objetivos de política económica existentes.
Los principales ministros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo junto con sus aliados encabezados por Rusia, grupo conocido como OPEP+, se reunirán para revisar el mercado, incluido un plan para empezar a retirar algunos recortes de producción desde octubre. De momento no se esperan cambios.
El petróleo cayó un 2% en la sesión anterior después de que Israel señaló que su respuesta al ataque con cohetes del sábado en los Altos del Golán, ocupados por Israel, estaría calculada para evitar arrastrar a Oriente Medio a una guerra total.
En Venezuela, miembro de la OPEP, la oposición dijo que obtuvo el 73 por ciento de los votos en las elecciones presidenciales del domingo, a pesar de que la autoridad electoral nacional había declarado ganador al actual presidente Nicolás Maduro.
"La victoria de Nicolás Maduro en las últimas elecciones venezolanas es un factor adverso para el suministro global, ya que esto podría resultar en sanciones más estrictas de Estados Unidos", dijeron los analistas de ANZ en una nota, estimando que tal escenario podría reducir las exportaciones de Venezuela en 100 mil-120 mil barriles por día.
Los últimos informes de inventarios de Estados Unidos, que se publicarán esta semana, podrían servir de apoyo, ya que se espera que muestren un descenso de las reservas de crudo y combustible.
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