Aunque en septiembre de 2022, la inflación general mantuvo una tasa anual de 8.7 por ciento (la misma que la de agosto), la inflación subyacente (la que excluye precios de agropecuarios y energéticos por ser más volátiles) mantuvo una tendencia alcista y dentro de ésta, el rubro de alimentos y bebidas siguió aumentando, advirtió la organización México, ¿Còmo Vamos?
De acuerdo con la organización, en septiembre de 2022, los alimentos aumentaron 15.21 por ciento y continúan con una trayectoria al alza. Esta situación es alarmante, ya que en México, 38.3 por ciento de la población se encuentra en situación de pobreza laboral.
Además, añadió, diversos alimentos centrales en la dieta de los mexicanos continúan al alza; por ejemplo, el precio de la tortilla de maíz presentó una variación anual de 15.42 por ciento y fue el cuarto genérico con mayor incidencia mensual, y tuvo una variación mensual de 2.09 por ciento en septiembre.
Así mismo, la harina de trigo tuvo un incremento anual de 38.79 por ciento y se observó un incremento de 22.55 por ciento anual en el pan dulce y en el pan de caja.
Pendientes de corto plazo
En este contexto, México, ¿Cómo Vamos? señaló que algunos pendientes de corto plazo se relacionan con evitar que la población no pueda adquirir los alimentos básicos, por lo que propuso que el gobierno federal realice transferencias por el valor de la canasta básica alimentaria por tres meses a 10.8 millones de personas en situación de pobreza extrema.
Además, existe una propuesta en el Congreso de la Unión para discutir el tema de un programa social focalizado.
Otras acciones de largo plazo se relacionan con la posibilidad de que existan escuelas de tiempo completo; más vacunas, no solo de covid-19; e incluir a las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) en los programas para hacer frente a la inflación.
srgs