A pesar de que aún no se han registrado casos confirmados de personas con coronavirus en Hidalgo, los restauranteros son los primeros empresarios que se están viendo afectados ante la disminución de visitantes y turistas, alcanzando hasta la baja del 60 por ciento en ventas.
Ante ello, la cúpula empresarial hidalguense, conformada en su mayoría por micro, pequeños y medianos empresarios (Mipymes), lleva al pie de la regla la fase I de contingencia para evitar que haya casos en la entidad, así también, preparan de forma preventiva las propuestas por sector para pedir estímulos fiscales, sólo en caso de que México enfrente una situación como la que se vive en países europeos como Italia o España.
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“Empieza a afectar a los restauranteros y hoteleros la situación del coronavirus, hasta en una disminución de ventas del 60 por ciento, pero nosotros estamos trabajando en las recomendaciones que planteó el gobernador con el Operativo Escudo Hidalgo, que es un plan de contingencia para evitar que el virus llegue al estado”.
“Se vive un ambiente de preocupación de restauranteros y hoteleros porque el problema es que, la baja de paseantes y turistas nos está afectando y esperamos que este fin de semana que viene, que es cuando comienza el adelanto de vacaciones, mejore un poco, por lo que estamos en línea con las peticiones de la Secretaría de Salud, pero de llegar a afectarse el trabajo, de dónde sacamos para pagar nóminas, impuestos, seguro social, es por eso que propusimos al Consejo Coordinador Empresarial (CCE), para unirnos como cámaras y ver si habrá estímulos fiscales”, señaló Ricardo Olguín, secretario de la Canirac y miembro del CCE en Hidalgo.
Sobre esta línea, el presidente del consejo empresarial hidalguense, Édgar Espínola Licona, indicó que, por el momento estarán trabajando en la línea de contingencia que marca el gobierno federal y estatal, por lo que, en caso de entrar a una fase de contingencia más severa, se preparan para presentar el apoyo fiscal para empresarios.
“Es momento de ponernos a trabajar en la Fase I, de prevención, limpieza, higiene, cuidados y tratar de evitar que en el estado se de algún caso de coronavirus y paralelamente, si es que se llaga a entrar a la Fase II se vería el tema de los estímulos, pero no quisiera que se hablara de esta situación porque provocaría una emergencia prematura”.
“Actualmente aún no se generan pérdidas, no hay paros en las empresas y las autoridades sanitarias no hay prohibido los accesos a restaurante o cines, lugares públicas. Además, el 90 por ciento de los impuestos que se pagan son al gobierno federal, pero el presidente ya dijo que no va a ayudar a los empresarios, como está pasando en Francia que ya viven una situación crítica, sin embargo, estamos teniendo pláticas preparatorias con el gobierno del estado para que sirva de interlocutor y los impuestos sobre la nómina que es el único impuesto que pagamos en el estado y el de hoteleros, pero está abierto el gobierno del estado en que si, la contingencia se complica, se podría platicar, y no serían condonaciones sino diferimiento de pagos”, expuso.
Mientras tanto, hoteleros y restauranteros están capacitando a su personal respecto a fortalecer medidas de higiene, como el lavado de manos, superficies de trabajo y de uso público, además de invitar a usuarios a que hagan lo mismo dentro de los negocios, así también mantener distancia entre mesas de consumo, y evitar contacto directo entre trabajadores y personal que labora en estos lugares.