De no resolver los retos en infraestructura, suministro eléctrico, abasto de agua, seguridad, talento especializado y competitividad, México podría perder la oportunidad de captar al cien por ciento la ganancia total que pudiera ofrecer el nearshoring, según asegura un estudio de Bain & Company.
El cual, por cierto, menciona a Nuevo León como un caso de éxito debido al crecimiento de las exportaciones que alcanzaron, según esa fuente, los 56 mil millones de dólares en el año 2023.
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Dentro de los desafíos principales aparece la seguridad y sobre ese aspecto, el estudio refiere que mejorar las condiciones de seguridad es primordial para hacer de México un destino más atractivo para el nearshoring, ya que representa una barrera significativa para atraer inversión extranjera y talento de alto nivel.
Mientras que sobre el talento especializado, el análisis de Bain & Company advierte que las empresas especialmente relacionadas con los automóviles, equipamiento eléctrico y maquinaria buscan manufactura avanzada.
“Esta tendencia requiere personal con habilidades avanzadas como técnicos e ingenieros, y de acuerdo con el IMCO, dos de los principales retos que la mayoría de las empresas enfrentan en México es la dificultad para cubrir vacantes y la escasez de trabajadores calificados”, señala el informe.
Infraestructura logística y de transporte de México está rezagada
Otro punto que resalta el mismo es el relacionado a la infraestructura y la movilidad, y en ese rubro señala que a pesar de su ubicación estratégica, la infraestructura logística y de transporte del país está rezagada en comparación con otros países e incluso se ha deteriorado desde 2018.
“Por ello, es imperativo priorizar su modernización en aspectos como carreteras, puertos, ferrocarriles y aduanas, que requieren de una inversión significativa para atender el eventual incremento de la actividad manufacturera, particularmente en los estados del norte”, indica el comunicado.
Para poder alcanzar el 100 por ciento del potencial que ofrece el nearshoring al país, indica el estudio, se deben consolidar los ecosistemas sectoriales, mejorar en el país la productividad y reducir los costos, y contar con un suministro de electricidad y abasto de agua para dar cobertura a las necesidades de las empresas.
“Los retos que afectan tanto a las empresas que ya están instaladas en México, como a las que quieren hacerlo en el corto o mediano plazo, no son temas menores. Todos ellos requieren de una estrategia ambiciosa y una ruta clara para que el potencial de la relocalización de cadenas de suministro no decaiga”.
“El nearshoring ofrece una extraordinaria oportunidad transformadora para México, prometiendo crecimiento económico, creación de empleo y mayor competitividad global. Sin embargo, para capturar el máximo potencial de esta oportunidad es crucial abordar desafíos en infraestructura, servicios públicos, talento, seguridad, competitividad, de costos y desarrollo de proveedores. No hacerlo podría dejar a México rezagado frente a sus competidores asiáticos”, precisó Jordi Ciuró, socio de Bain & Company México.
Por último, el análisis de la consultora encontró que, si México continúa con el ritmo de crecimiento actual y resuelve parcialmente los principales cuellos de botella, el valor de las exportaciones podría aumentar en más de 300 mil millones de dólares, al pasar de 593 mil millones de dólares en 2023 a 900 mil millones de dólares en 2030.
ahm