Después de que la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) informó que clausuró 9 de 12 gasolineras en Nuevo Laredo, Tamaulipas, por negar la venta de combustible a fuerzas armadas, el titular de la dependencia Ricardo Sheffield Padilla afirmó que los expendedores de combustible no presentaron denuncias penales ante las autoridades por esta situación.
En entrevista, al término de su participación en el evento Empoderando al consumidor en la contratación de servicios de telecomunicaciones, a la luz de la NOM-184-SCFI-2018, el funcionario indicó que las gasolineras sancionadas debieron imponer una denuncia penal ante las amenazas de crimen de no vender combustible a policías y militares.
“Si están argumentando amenazas del crimen organizado, dónde está la denuncia penal, que por cierto no me compete a mí, porque soy Procurador del Consumidor, no Fiscal General", dijo.
Si presentaron una denuncia en tiempo y forma ante la Fiscalía General de la República (FGR) o la Fiscalía del estado de Tamaulipas, pues habría que analizarse bajo otra óptica; pero por lo menos, de las 9 que verificamos y que clausuramos, no hay tal”, afirmó.
Al ser cuestionado sobre si la clausura de las gasolineras puede ser permanente, el funcionario explicó que depende de las mismas expendedoras ya que deben cumplir ciertos requisitos para poder operar de nuevo.
“Depende de las circunstancias porque ellos pueden con relativa prontitud subsanar la falla, comprometerse a hacer una venta pública no discriminada, pagar la multa; se pueden reabrir en una o tres semanas. Si no les interesa pueden quedar cerrados permanentemente”, explicó Sheffield Padilla.
MRA