Las marcas de quesos y yogurt cuya venta en el país fue prohibida por la Secretaría de Economía tuvieron más de medio año para corregir sus productos, señaló Ricardo Sheffield, titular de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco).
“El primer paso que hacemos es levantar muestras en los puntos de comercio, con esas muestras se van al laboratorio y análisis del equipo de científicos más el equipo de abogados con muchos años de experiencia en campo, luego los notificamos a ellos. En el caso de quesos eso pasó hace más de 6 meses y en el de yogurt hace más de un mes”, expuso en entrevista para MILENIO Televisión.
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Expuso que la inmovilización de producto se basa en la nueva Ley de Infraestructura de la Calidad, que entró en vigor el 1 de julio y por la cual las autoridades tienen la facultad de retirar de la venta los productos y después empezar un proceso de litigación con las compañías. Anteriormente, indicó el funcionario, las compañías podían hacer estos procesos legales a la par de la venta de sus marcas.
“Pueden regresar al mercado cuando cumplan con la Norma Oficial Mexicana. A todos los estamos recibiendo desde mañana empresa por empresa y producto con producto para escucharlos, incluso antes de que se continúe con los procesos legales, porque la autoridad estamos abiertos, no es un pleito, pero tenemos que garantizar que se cumpla la ley”, dijo Sheffiel Padilla.
En total, la dependencia retiró del mercado 23 marcas de quesos y dos de yogurt que desde hace tiempo habían detectado y notificado a los fabricantes. Las inconsistencias van desde la presentación hasta publicidad engañosa, detectó la autoridad.
“Hay quesos que contienen grasa vegetal, un queso no puede llevar grasa vegetal, en ese caso no se puede llamar queso. Tendrían que declarar lo que en realidad son o cambiar la formulación y solo usar grasa de leche. En otros casos tienen que cambiar el etiquetado o cambiar la publicidad desde el nombre, como Benegastro, que desde el nombre es engañoso”, expuso.
lvm