Concientizar sobre el uso responsable del consumo eléctrico es importante para la población, no sólo porque de este modo es posible apoyar a la economía familiar con un menor costo del gasto en el recibo de luz, sino también porque así contribuimos a la reducción de nuestra huella de carbono, en apoyo al cuidado del medio ambiente.
En el más reciente ejemplar publicado de la Revista del consumidor, emitida por la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), en colaboración con La Comisión Nacional para el Uso Eficiente de la Energía (CONUEE) y el Fideicomiso para el Ahorro de Energía Eléctrica (FIDE), nos son dadas una serie de recomendaciones para eficientar el uso de energía en los hogares.
Algunas buenas opciones son:
- Comprobar que no haya fugas de energía: Es importante verificar que el disco del medidor no gire cuando se encuentren apagadas todas las luces y desconectados los dispositivos electrónicos.
- Uso de focos ahorradores: los cuales se presentan como una excelente opción, debido a que son más luminosos y tienen una vida útil mayor que los incandescentes.
- Apagar y desconectar aparatos si no están en uso: Además de apagar la luz cuando no se necesite y al salir de las habitaciones, es conveniente desconectar dispositivos electrónicos si no se están usando ya que algunos consumen energía aún apagados. Mientras que la televisión o computadora pueden ser puestos en suspensión, para que la pantalla no consuma energía si no van a usarse durante más de media hora.
- Considerar uso de sensores de movimiento: En relación con el punto anterior, ésta puede ser una buena opción para evitar que las luces se queden prendidas sin ocuparlas.
- Modo ahorro de energía en aparatos: Si los dispositivos cuentan con esta opción es buena idea hacer uso de ella.
- Aprovechamiento de luz solar: Evitar el uso de luz artificial si se puede emplear la emitida por el sol.
- Asegurar el óptimo rendimiento de focos y lámparas: Conservar siempre limpios estos aparatos puede mejorar la calidad de luz que emiten.
- Utilizar el aire acondicionado adecuadamente: Cerrar las habitaciones cuando esté funcionando, y darle mantenimiento cada año.
- Llenar la lavadora al máximo indicado: En cada carga, lo que también economiza el gasto de agua, y usar el detergente necesario, pues demasiada espuma fuerza el motor. Aprovechar el sol para secar la ropa sin uso de aparatos extra.
- Colocar el refrigerador en un lugar fresco y ventilado: Asegurarse de que esté separado al menos 10 cm de la pared para evitar forzar el motor, comprobar siempre que la puerta cierre perfectamente, y no introducir alimentos calientes en él.
- Uso de No Break: Un regulador consume menos energía y protege los equipos, al igual que un multicontacto con supresor de picos.
- Pintar el interior de la casa de blanco: Los colores claros ayudan a que se necesiten menos watts para iluminarla.
- Planchar de una sola vez la mayor cantidad de ropa posible: Y desconectar la plancha minutos antes de terminar para aprovechar el calor acumulado.
PML