Debido al paro registrado en las plantas de General Motors en León y Ramos Arizpe, algunas líneas de ensamble de proveedoras queretanas han enviado a sus trabajadores "de vacaciones", en tanto se resuelve la situación en las armadoras.
Renato Villaseñor, presidente del clúster automotriz de Querétaro, detalló que entre el 50 y 60 por ciento de los proveedores de autopartes asentados en la entidad tienen alguna relación con la cadena de suministro de General Motors, pero solo se han afectado las líneas que la surten de manera directa.
Ayer, la automotriz detuvo su planta de motores y transmisiones en Ramos Arizpe, Coahuila, donde no se encuentran operando la línea del motor V8 y la línea de transmisión CVT ante la huelga de empleados en Estados Unidos.
GGA